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Entre los retos que supuso la pandemia de COVID-19 para la humanidad, destacan la carencia de guías estrictas y bien definidas para enfrentarla como problema de salud pública, así como la realidad médico-logística: el acceso a los insumos, al material y al equipamiento, según Gabriel Salazar Arbeláez.
El coordinador de Salud del Comité Internacional de la Cruz Roja ofreció el webinar El reto humanista de las problemáticas de salud pública ante el COVID-19, invitado por la Universidad de Monterrey, dentro del ciclo Webinar UDEM Fall Series 2020.
La conferencia –en la que el ponente expuso la problemática de la contingencia sanitaria en Filipinas, donde él está asentado actualmente– fue presentada y moderada por Eduardo García Luna Martínez, vicerrector de Ciencias de la Salud de la UDEM.
Salazar Arbeláez se refirió a la imposibilidad de contar con un antecedente, aunque hubo experiencias y conocimientos previos en el manejo de virus como el SARS y el MERS, porque cada día este nuevo virus cambia y cada día es una nueva realidad.
“Uno de los grandes retos es el no saber a qué estábamos enfrentados desde el punto de vista médico, clínico y epidemiológico (…) el no tener guías estrictas y bien definidas de cómo responder a esas necesidades”, indicó.
Para el ExaUDEM del programa académico de Médico Cirujano y Partero, otra dificultad que se ha tenido que sortear es el acceso a recursos, porque esas cadenas de producción, transporte y aprovisionamiento se encontraban afectadas por las mismas medidas que muchos Estados impusieron.
“Uno de los grandes retos era cómo encontrar una mascarilla (…) uno de los altos costos de esta pandemia es el gran número de personas afectadas en el personal de salud y las muertes”, mencionó.
Salazar Arbeláez señaló que el virus SARS-CoV-2 ha sufrido transformaciones y se ha adaptado según el entorno, y puede encontrarse con diferentes serotipos o formas de adaptabilidad, de forma que los de China o Filipinas son diferentes a los de Italia o España.
“El virus está en constante mutación, se está adaptando, su inteligencia es increíble, él necesita sobrevivir… y va a ser más fácilmente transmisible, (pero) probablemente menos letal”, previó.
El especialista recordó que lo que se llama la “inmunidad rebaño”, que algunos países como Suecia o Inglaterra quisieron implementar, tiene que llegar por lo menos a ese 60 o 70 % de personas que hayan estado en contacto y que aún no se ha alcanzado.
Agregó que la llegada de las vacunas ofrece cierta esperanza, pero no es una respuesta; el virus va a continuar y probablemente se transformará en una endemia (enfermedad que se desarrolla en una época o una región fijas), todo esto ligado con brotes y picos con factores sociales, medioambientales o climáticos.
“Se habla de tres o cuatro vacunas que ya están en fase tres (…) eso da cierta esperanza, pero el día que se tenga la vacuna y se realicen campañas de vacunación será un reto enorme: habrá un debate sobre cómo garantizar que haya equidad en el acceso a esas vacunas”, advirtió.
Respecto al término de la pandemia, el conferencista calculó que aún llevará un tiempo –no antes de finales del año entrante o principios de 2022– para llegar a una situación de control o de estabilización, “pero el virus va a continuar; y estaremos enfrentando otros virus u otros problemas de salud”.
Salazar Arbeláez afirmó que la sociedad mexicana es una sociedad extremadamente resiliente, ya que, a través de la historia, es un pueblo que ha mostrado su capacidad de adaptación a nuevas realidades; su ingeniosidad y su solidaridad son valores especiales y únicos del pueblo mexicano.
“El pueblo mexicano ha pasado momentos muy difíciles en su historia y este es un ejemplo más que debe ser una convocatoria a unir esos conocimientos, esas herramientas y esas habilidades en respuesta a un bien común”, propuso.
Redacción / El Portal de Monterrey
