Por: Pedro García / Editorial
Cómo andarán de inseguros los partidos políticos para que hayan echado reversa a su decisión previa de no usar presupuestos para las campañas, dejando a los damnificados de los sismos agarrados de la brocha.
Esa postura fue cuestionada por el Independiente, Daniel Torres Cantú quien en rueda de prensa hizo un extrañamiento a los partidos por el atrevimiento, sobre todo porque las dirigencias hicieron pronunciamientos de abstenerse de usar los dineros públicos en las campañas hacia los comicios de este año.
Activo como precandidato Independiente, Torres Cantú desafió a las poderosas estructuras de los partidos a entrar a las próximas campañas a una contienda pareja, sin usar el presupuesto que asigna la autoridad electoral pero, por encima de eso, a que cumplan lo que públicamente prometieron.
En ese sentido, en acto por separado, el dirigente del PRD de Nuevo León, Aníbal Garza introdujo un oficio en la Comisión Estatal Electoral a la que solicita que “realice el proceso legal correspondiente para recibir de nuestra parte la devolución íntegra de la cantidad asignada como financiamiento a nuestro Partido a Nivel local para campañas de 2018”.
En pocas palabras, y según lo manifestado formalmente, el PRD no tomará el presupuesto y punto. Aníbal Garza comentó a reporteros que resulta una inmoralidad que se haya aprobado y aceptado el financiamiento para las campañas locales, estando vigente la tragedia.
Afirmó que, en consecuencia, los candidatos del PRD tendrán que realizar una campaña a ras de piso, gastando las suelas de sus zapatos y con sensibilidad, dadas las circunstancias sociales que registra el país.
En su oportunidad, presente en el acto, Francisco Paco Bustillos, precandidato Ciudadano a la alcaldía de Guadalupe por el PRD, consideró pertinente que el resto de los aspirantes a ese mismo cargo firmen un acuerdo de austeridad que conlleve no aceptar gastar un sólo peso de recursos públicos “provenientes de dicho financiamiento, y más aún, se haga un compromiso de cara a la ciudadanía, de mantener una campaña sin derroche económico no material”.