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Un total de 12 proyectos de estudiantes de diferentes programas académicos de la Universidad de Monterrey fueron presentados ante inversionistas de la localidad en busca de capitalización o potenciales alianzas.
La sesión de picheo para iniciativas de inversión, Angel Funding Experience, fue encabezada por Karina Astorga Carrasco, directora del programa de Licenciatura en Creación de Negocios e Innovación Empresarial; y Deyanira Delgado, exalumna de la UDEM y CEO y cofundadora de Inixar, la plataforma que sirvió de base para las operaciones, en la que personas y organizaciones pueden relacionarse a través de proyectos de microfinanciación colectiva (crowdfunding).
Previo a las presentaciones a cargo de los propios estudiantes, desarrolladas en el Hub de Emprendimiento de la UDEM, Fabrice Serfati, director de Ignia Partners, impartió la conferencia “Cómo invertir 101”.
Entre los proyectos presentados, figuraron “Travelers with cause”, para hacer servicio de voluntariado en diferentes países; “Ganado 360”, para integrar a pequeños productores de ganado bovino a la cadena de valor; “Panic relief”, une herramienta para la prevención y el seguimiento de la ansiedad, y “Yo quiero mi sesión”, una plataforma para ordenar y mejorar la experiencia de contratación de servicios fotográficos.
Durante su intervención, Serfati señaló que el éxito en un proceso de capitalización de una iniciativa depende de que el emprendedor se esfuerce en las presentaciones, pero también que haya la voluntad de apoyar a los aspirantes por parte de los inversionistas.
“Si ustedes quieren ser inversionistas, sean pacientes (…) de las cosas que han hecho exitosas a ecosistemas como Silicon Valley, es que de verdad la gente se quiere ayudar, hay una auténtica intención de colaboración”, sostuvo.
Serfati enfatizó que la experiencia demuestra que, para presentar ideas de negocio, es necesario que generen valor a lo que ya existe, así como crear picheos de menos de 20 páginas o presentaciones de menos de cinco minutos, y dirigirse a 20 o 30 inversionistas, pero no contactar a cien.
El especialista advirtió que conseguir financiamiento es más tardado de lo que se piensa y que los emprendedores no deben incluir los términos y condiciones por escrito, porque puede variar con cada inversionista.
“El proceso de inversión es un acto de fe porque creemos que el emprendedor va a resolver las cosas, que va a reaccionar bien, que tendrá la capacidad de traer clientes; lo único que los va a salvar es tener un método de inversión: determinar en qué quieren invertir, cuáles son las industrias que les interesan, entender al emprendedor, pedirle estados financieros, discutirlos con él, preguntarle por proyecciones”, explicó.