El Portal de Monterrey
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Vivir con una discapacidad o una enfermedad crónica es lo suficientemente retador como para adaptar sus prendas de vestir a las necesidades médicas, es por esto que tres estudiantes de la carrera de Diseño Textil y de Modas de la Universidad de Monterrey crearon Vestalia.
Anasofía Vanoye, Daniela Vargas y Elisa Sepúlveda, son las creadoras del concepto que fue presentado como proyecto final. La línea -de dama y caballero- está compuesta por vestidos, pantalones, camisas que tienen compartimientos, así como aplicaciones especiales como bolsillos internos y cremalleras que permiten al usuario llevar y proteger aparatos médicos como sondas urinarias, bolsas de colostomía o drenajes, de una forma cómoda y discreta, sin dejar de lado el estilo.
“Queríamos hacer algo funcional y comenzamos estudiando las batas de hospital y en nuestra investigación nos dimos cuenta que ya hay proyectos similares, pero nosotras lo quisimos llevar a otro nivel y hacer ropa que se pueda usar todos los días”, explicó Daniela, agregando que las prendas están pensadas para pacientes de cáncer de mama, cáncer de colon, diabetes, con insuficiencia renal y con cuidados postoperatorios.
Las chicas tuvieron que hacer una extensiva investigación sobre las enfermedades y su cuidado a través de bibliografía, encuentro con doctores especializados e incluso entrevistas y pruebas con personas que son afectadas por estos males. También tuvieron que prestar atención adicional a las telas, pues tenían que ser resistentes para cargar los equipos médicos, pero cómodas y respirables.
“Casi todas las prendas tienen de una a dos aplicaciones, como zippers en las mangas y en el pecho. en el caso de los pantalones, se les hicieron unos cortes en la parte de las piernas, para que las inyecciones sean más fáciles de aplicar, ya que -por ejemplo-algunas personas que tienen diabetes se tienen que inyectar constantemente pero la locación rota, no siempre es donde mismo. Entonces, se agregaron zippers, botones, fajas, bolsas y compartimentos que pasan desapercibidos, convirtiéndolos también en prendas casuales y cómodas”, comentó Elisa.
Entre las aplicaciones de la ropa de Vestalia se encuentran botones, zippers, fajas, bolsas y compartimentos, todas ellas discretas y con estilo, pues las chicas tenían en mente que aunque algunas personas vivan con algún tipo de enfermedad o necesidad de cuidado físico, no significa que deben de sacrificar su gusto por el buen vestir. Es por eso que la línea, a simple vista, parecen propuestas regulares de moda.
“Nuestro principal objetivo era crear ropa casual-formal para personas que están al día día, que trabajan y que salen, que están activas. No queríamos hacer ropa de pijama o deportiva, como se ve típicamente. Queríamos que estas personas se sintieran más que pacientes de algo, que dijeran ‘soy normal y me merezco tener el tipo de ropa que acomode las necesidades que me exige mi enfermedad'”, complemento Anasofía.
Las chicas explicaron que se sintieron muy satisfechas con los resultados de Vestalia, pues familiares y expertos les auguraron un futuro muy brillante. Aunque sí planean expandir y refinar la marca, por el momento buscan crecer en otros ámbitos.
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