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La ópera La Légende de Rudel, del compositor y pianista mexicano Ricardo Castro, creada en 1906, será presentada por primera ocasión en la Ciudad el viernes 29 y sábado 30 de abril a las 8:00 pm, en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad.
Dicha ópera, que fue estrenada en noviembre de 1906 en el Teatro Arbeu en la Ciudad de México y más tarde presentada en 1952, fue montada por última vez en 2014 por la Orquesta Sinfónica de Michoacán en el Teatro Melchor Ocampo.
Ahora, bajo la dirección escénica de Rennier Piñero y Alejandro Miyaki, como director concertador, la participación de Orquesta Sinfónica del MOS México Opera Studio y su Coro, y el Coro FAMUS de la UANL, así como de un grupo de bailarines de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, el público podrá disfrutar esta poco conocida ópera mexicana.
El elenco está conformado por Manuel Dávalos (Geoffrey Rudel), Fernanda Allande (Segolaine), Estefanía Cano e Itzeli Jauregui (Condesa de Tripoli), Carlos Adrián Hernández (El Capitán) y Fernando Cisneros (Peregrino). La coach musical es Aída Bousselma. La ópera será cantada en francés con subtítulos.
Hoy, en rueda de prensa realizada en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, se ofreció información al respecto de las funciones de la producción.
La mesa de presídium la encabezó Verónica González Casas, presidenta del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León y con ella estuvieron los maestros Rennier Piñero, director de escena de Mexico Opera Studio y Alejandro Miyaki, director musical de Mexico Opera Studio y concertador de la ópera.
De viva voz
En la rueda de prensa, la cual fue transmitida por el Facebook de Conarte, se comentaron los detalles en torno a esta producción.
“Creo que es muy importante destacar que MOS, México Opera Studio, es un centro de alto perfeccionamiento para los jóvenes cantantes y pianistas radicados en Monterrey. Ellos comenzaron a operar en el 2019 y sus cantantes han obtenido premios nacionales e internacionales y tiene una línea de puesta en escena y ópera y operan con apoyos de la iniciativa privada.
“Nosotros estamos muy orgullosos de compartir con ellos esta ópera que se presentará en Monterrey por primera vez en la historia. Esta ópera tiene ocho años de no presentarse en el país. Creo que es muy importante para todos conocer un poco toda esta diversidad que se ha hecho en México y que no conocemos.
“Y a través del MOS, México Opera Studio, creo que puede ser un momento muy especial para el público de Monterrey.
“En Conarte nos enorgullece difundir y dar a conocer los talentos mexicanos, Ricardo Castro es una de las figuras más reconocidas en el mundo de la música en el siglo 20 y creo que es muy importante que lo conozcamos. Era un virtuoso, componía música a los 13 años. Era un músico muy importante.
“Creo que es muy bello lo que está a haciendo MOS, México Opera Studio; nosotros por eso estamos muy contentos de apoyar y colaborar para que se difunda todo el talento lo mexicano”.
Verónica González Casas, presidenta de Conarte
“Es para nosotros un orgullo el poder trabajar en el recate del repertorio de la música mexicana. Nos habíamos planteado que siendo MOS, México Opera Studio basado en México, que no hubiera el trabajo de rescatar estas óperas.
“Y nos hemos dado a la tarea de rescatar las óperas mexicanas y en esta ocasión decidimos trabajar con uno de los compositores más importantes de México no solo de la ópera, sino del repertorio para piano y sinfónico, se trata de Ricardo Castro, un compositor duranguense que nació en 1864 y del cual se han hecho recientemente algunos trabajos de rescate por el 150 aniversario de su natalicio; en Bellas Artes hicieron la opera Atzimba y en Michoacán hicieron La légende de Rudel, que ahora estamos rescatando.
“Esta ópera realmente tiene un valor, no solo por ser mexicana, sino que tiene una música de una calidad de primera línea, podemos apreciar en ella la influencia que tuvo Ricardo Castro de los compositores franceses, como Jules Massenet y también podemos observar las texturas de los músicos impresionistas posteriores como Debussy o Ravel.
“Y es muy peculiar el lenguaje que utiliza Ricardo Castro, porque además que tiene esta influencia musical francesa, también podemos apreciar la estructura de la ópera y la influencia de Richard Wagner y también podemos apreciar en las melodías la belleza, la característica y la singularidad de la música mexicana.
“Entonces, estamos ante una obra que tiene un valor artístico de primer nivel. Y contamos con un equipo que también pude llevar a cabo esta ópera, porque también tiene una exigencia vocal para los cantantes de muy alto nivel, igualmente para los muscos que formarán parte de esta orquesta, que nos ha ido acompañando en las diversas producciones que hemos realizado”.
Alejandro Miyaki, director concertador de La Légende de Rudel
“Esta puesta en escena es para nosotros muy importante, porque forma parte de un ciclo de ópera mexicana con MOS, México Opera Studio, consagra una parte de su ciclo formativo anual, que es la recuperación del repertorio de ópera mexicana, un repertorio muy variado, y de una riqueza y contundencia muy importante que necesita ser puesto en valor, tanto por instituciones de formación como MOS e instituciones de producción de arte en toda la República.
“Para nosotros tomar el título La Légende de Rudel es una oportunidad porque es una de las obras menos conocidas de uno de los compositores más importantes de música mexicana, en este caso, Ricardo Castro.
“Nosotros, ahora de una manera muy entusiasta y con muchas expectativas retomamos este título con la idea de integrar voluntades, lo primero que hemos hecho es contar, no solo con el apoyo de Conarte, sino también de la Universidad Autónoma de Nuevo León a través de su Facultad de Música, contando con un coro muy joven y muy entusiasta que se suma a conocer y experimentar una puesta en escena.
“Se suma también la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey a través de un cuerpo de baile de 14 bailarines, la orquesta que se armará y tendremos una representación muy basta de los jóvenes talentos del MOS, México Opera Studio”.
Rennier Piñero, director de escena de La Légende de Rudel
En sinergia
La ópera La Légende de Rudel, se presenta en la Ciudad en un esfuerzo conjunto entre el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, MOS México Opera Studio, la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey y la Facultad de Música de la UANL.
“Es una oportunidad única para conocer, disfrutar y difundir la ópera La Légende de Rudel, del compositor y pianista mexicano Ricardo Castro, una destacada figura de finales del siglo 19 y principios del siglo 20”, manifestó Óscar Arévalo, coordinador de Música y Teatro del Centro de las Artes.
“Ricardo Castro fue un talentoso pianista, tiene composiciones de piano muy en el estilo del romanticismo sobre todo francés. En una etapa de su vida, recibió el apoyo de Porfirio Díaz para realizar estudios en Francia, lo que le permitió relacionarse con los grandes compositores en Paris. Su música tiene esa influencia”.
También, dijo, este notable músico compuso ópera; su ópera más famosa es Atzimba y La Légende de Rudel, que no es tan popular, la compuso en 1906 con un texto en francés.
La ópera, explicó Arévalo, trata acerca de una figura de las cruzadas, Jaufré Rudel, de quien se propagó una leyenda de ese amor, de ese periodo del medioevo, de la figura idolatrada de la mujer a la que le escribía versos.
La Légende de Rudel, señaló, solo se ha presentado en México, la primera vez en vida de Ricardo Castro, una segunda en 1950 y en 2014 se montó para celebrar el aniversario del nacimiento del compositor.
Entonces, expuso el funcionario cultural, ésta es una oportunidad valiosa por rescatar esa ópera, darla a conocer, pues nunca se ha presentado en Monterrey.
México Opera Estudio, MOS, es una asociación civil que impulsa a los cantantes mexicanos de ópera para profesionalizarlos y catapultarlos al escenario internacional.
La Légende de Rudel,
Sinopsis:
Ópera mexicana compuesta en 1906 por Ricardo Castro. La historia está ambientada en la época de las Cruzadas; el texto lírico fue escrito en francés y trata acerca de la figura histórica del trovador y poeta Jaufré Rudel, quien estaba enamorado de la condesa de Trípoli, una de las mujeres más bellas del mundo a quien enviaba “cantos al amor lejano”.
Ricardo Castro (1864-1907) fue el más importante compositor y pianista mexicano del siglo 19, el primer sinfonista y el que más destacó internacionalmente.
Nació en la ciudad de Durango, México. Hizo sus estudios de piano y composición en el Conservatorio Nacional de Música.
Los estudios básicos los cursó en la ciudad de Durango y a la edad de seis años inició su instrucción musical con el maestro Pedro H. Cisneros. En 1879 se trasladó con su familia a la Ciudad de México con el propósito de que estudiara el bachillerato, pero a la edad de 13 años lo inscribieron en el Conservatorio Nacional de Música en donde estudió piano con Juan Salvatierra y Julio Ituarte, además de Armonía y Composición con Melesio Morales. Su vocación musical era evidente y concluyó en sólo cinco años el programa de estudios que, por lo común, tomaba 10, graduándose en 1883.
Inició su carrera como concertista de piano y compositor antes de terminar sus estudios y en 1882 ganó dos premios, uno como pianista en la Exposición de Querétaro y otro como compositor en la Exposición de Veracruz. A los 19 años, en 1883, concluyó su Primera Sinfonía en Do menor titulada Sagrada, que no sería estrenada sino hasta 1988, 81 años después de su muerte.
Para 1883 el Gobierno de México seleccionó varias de sus obras para enviarlas a Venezuela, como parte de la conmemoración del primer centenario del nacimiento del libertador Simón Bolívar. En marzo de 1885 representó a México en la Exposición Algodonera Internacional de Nueva Orleans y en ese año y el siguiente realizó una gira de conciertos por varias ciudades de Estados Unidos: Chicago, Filadelfia, Washington D. C. y Nueva York.
Junto con Gustavo Ernesto Campa y Juan Hernández Acevedo, fundó en 1886 el Instituto Musical Campa-Hernández Acevedo, donde impartía clases teóricas y prácticas de piano. Para entonces, Ricardo Castro era ya muy famoso tanto en México como en el extranjero por sus composiciones y por su virtuosismo al piano.
En 1892, junto con otros compositores, Ricardo Castro fundó la Sociedad Anónima de Conciertos, en cuyas funciones estrenó varias obras para piano y orquesta. También fue fundador de la Sociedad Filarmónica Mexicana en 1895, creada para la difusión de la música de cámara.
En 1896, al inaugurarse la Sala de Conciertos de la Casa Wagner, Castro realizó el concierto de apertura y en ese mismo año se estrenó en el Teatro Renacimiento su ópera Atzimba, que trata de la conquista de Michoacán. En 1900 publicó crónicas musicales en varios periódicos de la Ciudad de México y en 1902 hizo una gira por 17 ciudades de México en donde ofreció 30 conciertos. En la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, se presentó en el Teatro Degollado en el mes de septiembre.
El compositor y concertista fue becado por el Gobierno de México para perfeccionar su formación musical y de 1903 a 1906 estuvo en varias ciudades de Europa en donde además impartió cursos, conferencias magistrales y conciertos en los conservatorios de París, Berlín, Londres, Bruselas, Roma, Milán y Leipzig.
La beca que recibió Castro resultó de las gestiones que para tal efecto realizó el entonces subsecretario de Instrucción Pública, Justo Sierra, a quien en respuesta por su ayuda le dedicó dos obras: Tema variado y Suite. En Europa, Ricardo Castro tomó clases de piano con la pianista venezolana Teresa Carreño, a quien dedicó la pieza Pres de Ruisseau.
A su regreso de Europa, en 1906, fue nombrado director del Conservatorio Nacional de Música y Declamación, por Justo Sierra, cargo que inició el 1 de enero de 1907. Sin embargo, Ricardo Castro falleció tan solo unos meses después, el 28 de noviembre de 1907 a la edad de 43 años, como consecuencia de una pulmonía.
Entre sus obras destacan el vals Capricho (la más popular y conocida), sus óperas Atzimba (1901, sobre la conquista de Michoacán), La Leyenda de Rudel, Don Juan de Austria, Satán vencido y El beso de la Rousalka
MOS Mexico Opera Studio y CONARTE presentan:
- La Légende de Rudel | Ópera mexicana de Ricardo Castro
- Créditos: Rennier Piñero, dirección escénica | Alejandro Miyaki, director concertador
- Orquesta Sinfónica del MOS Mexico Opera Studio
- Coros: Ensamble Coral FAMUS de la Universidad Autónoma de Nuevo León | Dir. Dra. Patricia Cavazos
Coro del MOS Mexico Opera Studio.
- Bailarines de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey
- Manuel Dávalos (tenor) – Geoffrey Rudel
- Fernanda Allande (soprano) – Segolaine
- Estefanía Cano (29/04) e Itzeli Jauregui (30/04) (mezzosoprano) – Condesa de Tripoli
- Carlos Adrián Hernández (bajo – barítono) – El Capitán
- Fernando Cisneros (barítono) – Peregrino
- Aida Bousselma – Coach musical
29 y 30 de abril | 8:00 pm | Gran Sala del Teatro de la Ciudad
Boletos disponibles en Arema Ticket con costos de 100, 200, 300 y 500 pesos y en taquilla del Teatro de la Ciudad a partir del 25 de abril.
Redacción | El Portal de Monterrey