El Portal de Monterrey
Ven la tempestad…
Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Viendo el paradisiaco pero pobre estado de Guerrero en llamas desde hace lustros, aunque aumentado a la décima potencia de días para acá, es fácil darse cuenta que la temeridad le gana a la soberbia y la soberbia le gana a la temeridad a veces.
Tan mal que se ha hablado de la inefable Evelyn Salgado Pineda, quien dice que es gobernadora del estado, y sin embargo, ante la crisis la mandataria logró que el Secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, y el Secretario de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera le pusieran su renuncia en el escritorio.
Contrasta con la actitud de “la Maestra” Sandra Luz Valdovinos Salmerón, teniente coronel del Ejército Mexicano, quien se niega a renunciar a la titularidad de la Fiscalía Estatal.
¿Qué es lo que le falta más a Valdovinos Salmerón, cordura, sensatez, lucidez o prudencia?
“No debe de pasar desapercibido que para mí remoción del cargo se deberán de agotar los procedimientos constitucionales y legales que para tal efecto se han establecido, los cuales me permiten ejercer la garantía de audiencia y debida defensa” respondió la aun Fiscal.
Y aquí es donde uno se pregunta a qué horas fue a la escuela para alcanzar la licenciatura en Derecho y con Maestría en Derecho Constitucional y Amparo, en la Universidad Tecnológica de México.
Las protestas de los normalistas de Ayotzinapa para exigir justicia por el asesinato de su compañero Yanqui Khotan Gómez a manos de tres policías estatales, uno prófugo, adiós gracias, van a seguir.
“La Fiscalía General del Estado que encabezo continuará desempeñando la función constitucional de investigación y esclarecimiento de los hechos, promoviendo la defensa de los intereses de la sociedad”, asentó la aun Fiscal en un comunicado.
Sabe usted cuándo se va a pacificar el estado con gente como Valdovinos Salmerón. ¡Nunca!
¡ÁNIMO JAIME!
El buen amigo y mejor periodista deportivo, Jaime Matamoros, sigue hospitalizado, aunque el último reporte señala franca mejoría.
Le pido que eleve usted una plegaria para que nos lo devuelvan que sus crónicas siempre acertadas acá se extrañan.
Gracias.
Le deseo a usted y a su familia el más feliz fin de semana.
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