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En busca de ofrecer experiencias formativas a familias emprendedoras, la Universidad de Monterrey realizó el 10.° Foro Internacional de Empresas Familiares Dr. Burton E. Grossman, bajo el tema de NextGen en la empresa familiar.
Durante la mañana de este jueves, se desarrollaron dos conferencias y el lanzamiento de la convocatoria del Premio Adalberto Viesca Sada, en las salas 10 a la 12 del Nivel B de Estoa, en el campus UDEM, con la presencia del rector Mario Páez González; Pablo Odriozola Canales, presidente del Consejo del Centro de Empresas Familiares de la UDEM; Carlos Basurto Meza, vicerrector de Vinculación, Efectividad y Servicios Académicos; Arturo Rivadeneira Ávila, director del Centro de Empresas Familiares; y, de forma remota, Bruce Grossman, benefactor e hijo de Burton E. Grossman.
Como parte del programa, se ofrecieron dos conferencias magistrales: Errores y aciertos para involucrar a la NextGen en la empresa familiar, a cargo de Rania Labaki; y Cómo debemos preparar a la NextGen y definir sus roles hacia el legado familiar, a cargo de Isabel Noguerales; así como un panel con una familia de emprendedores como caso de éxito sobre el Plan de Formación e involucramiento de la NextGen.
Asimismo, se ofreció un panel con la familia Zambrano Benítez, fundadores en 1956 de la empresa familiar Grupo Proeza, formada por 4 plataformas de negocio con operaciones en nueve países y más de 13 mil colaboradores.
La empresa ha vivido una importante evolución con la familia empresaria y, actualmente, son cuatro generaciones que buscan seguir construyendo su legado familiar y dejando un impacto positivo en las personas y comunidades donde operan.
En su mensaje de bienvenida, el rector Páez González señaló que ayudar a la comunidad es parte de la misión de la UDEM, en este caso, ayudar a la comunidad de empresarios, para que estas empresas perduren y puedan ser muy productivas a lo largo de muchas generaciones.
“Estoy seguro de que vamos a salir de aquí con muchas ideas nuevas, vamos a aclarar muchas dudas y yo los invito a que pregunten, que no se queden con ninguna duda, porque eso es lo enriquecedor de estas conferencias”, indicó.
Páez González recordó que en la UDEM existen diferentes comités y consejos, integrados por emprendedores, como es el caso del Centro de Empresas Familiares de la UDEM, desde donde se ofrecen servicios para que las empresas familiares perduren.
Odriozola Canales reconoció que el de la empresa familiar no es un reto sencillo, porque debe lograrse un diálogo generacional que permita alinear expectativas, compromisos y valores.
“Solo así se puede asegurar que las nuevas generaciones fortalezcan el legado y continúen construyendo sobre la base de lo que han logrado sus predecesores”, expresó.
Subrayó a las y los asistentes que, con la experiencia acumulada, el Centro de Empresas Familiares de la UDEM está preparado para seguir ayudando a las familias a crecer y evolucionar, aún en un entorno dinámico y de constante cambio.
“El enfoque de este foro es preparar a futuros líderes empresariales que sean activistas responsables”, indicó.
Rivadeneira Ávila, por su parte, advirtió que asegurar la longevidad en las empresas familiares es un gran reto donde se ponen a prueba la paciencia, tenacidad y sabiduría de muchos fundadores.
“Es desde pequeños donde podemos crecer sintiendo amor por aquel negocio que a posterioridad hemos de dirigir. Y la garantía para que las generaciones más jóvenes de la empresa familiar se interesen por el negocio es forzar y forjar desde temprana edad valores en la familia que a posterioridad serán puestos en marcha dentro de la empresa como la unidad, comunicación y trabajo en equipo”, expuso.
Rivadeneira Ávila afirmó que es tarea de todas y todos guiar a las actuales y futuras generaciones hacia la continuidad del negocio, reconociendo que con el paso del tiempo la familia seguirá evolucionando en todo sentido y, con ello, la forma de dirigirla; aun así los preceptos para comprenderlas seguirán siendo los mismos.
“Asimilar que no hay una familia perfecta es uno de ellos, que a pesar de aquellas diferencias de intereses y personalidades que en ella puede incidir es, sin duda, el mejor activo con el que cuenta una empresa familiar. Es por esto y mucho más que todo líder de empresa familiar debe comprender no solo el sistema de la empresa sino el de la familia y buscar en todo momento su balance”, apuntó.
Redacción | El Portal de Monterrey
