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El papa Francisco, de 88 años, continúa en estado crítico debido a una neumonía bilateral derivada de una bronquitis. Aunque no ha experimentado nuevas crisis respiratorias desde la noche del sábado, los análisis de sangre recientes han revelado una insuficiencia renal inicial leve, que actualmente está bajo control.
El pontífice permanece consciente y orientado, y ha participado en la misa dominical desde su apartamento en el Hospital Gemelli de Roma.
Sin embargo, debido a la complejidad de su cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado.
“La complejidad del cuadro clínico, y la necesaria espera para que las terapias farmacológicas proporcionen algún resultado, dictan que el pronóstico se mantenga reservado”, concluyeron los médicos del papa.
Mientras tanto, las oraciones por Francisco llegaron de todo el mundo, desde su Argentina natal hasta la sede del islam sunita en El Cairo, al igual que de niños en Roma.
Por: Alicia Flores | El Portal de Monterrey
