Internacional |
Robert Francis Prevost, O.S.A., es un cardenal estadounidense y actual prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes en la Curia Romana, nombrado por el Papa Francisco en 2023.

Nació en Chicago en 1955 y es miembro de la Orden de San Agustín (Agustinos). Ha tenido una carrera eclesiástica internacional y sólida tanto en misiones como en el gobierno eclesial.
Trayectoria y logros principales
- Misionero en Perú durante muchos años, donde se desempeñó como prior, formador y obispo.
- Fue obispo de Chiclayo, Perú (2015-2023), donde impulsó una pastoral cercana, renovadora y enfocada en los pobres.
- Fue Superior General de los Agustinos (2001-2013), con experiencia en liderazgo global de una orden religiosa.
- En 2023, el Papa lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, dándole un papel clave en la selección y supervisión de obispos a nivel mundial.
- Creado cardenal en septiembre de 2023, con el título de San Marcelo.


Ideología y visión
- Considerado un moderado progresista, en línea con la visión pastoral del Papa Francisco.
- Cree en una Iglesia sinodal, misionera y cercana a los pobres, donde los obispos deben ser pastores con olor a oveja, no meros administradores.
- Apoya el diálogo intercultural y la descentralización, promoviendo una mayor participación de las iglesias locales.
- Ha defendido el papel de las mujeres en la Iglesia, aunque sin abogar por el sacerdocio femenino.
- Fomenta una Iglesia abierta a los jóvenes, a los migrantes y a los excluidos, sin juicios moralistas, pero con fidelidad al Evangelio.
Impacto y posibles rumbos que puede marcar
Como prefecto del Dicasterio para los Obispos, Prevost tiene influencia directa sobre el futuro liderazgo episcopal. Su perfil sugiere que continuará promoviendo:
- Obispos más pastorales que doctrinalistas.
- Un enfoque misionero y social más que institucional.
- Apoyo a las reformas del Papa Francisco, incluida la sinodalidad, la transparencia administrativa y la lucha contra el clericalismo.
Prevost no es una figura polarizante, pero sí representa una renovación tranquila y firme en sintonía con las prioridades del pontificado actual.
Por: Alicia Flores | El Portal de Monterrey