Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Le platicaba ayer que hay una pareja de féminas que manejan a su antojo los destinos del partido de Don López, Morena, en Nuevo León, aunque a todas luces en este pasado proceso electoral no se pudieron salir con la suya… Aunque si se levantaron una buena pepena en el camino.
Tal y como le prometí ayer, ahora sí que a calzón quitado, hablo de Viridiana Lorelei Hernández Rivera, quien cobra como representante de Morena ante el IEEPC Nuevo León, al menos hasta hace meses, y a la Secretaria General del Partido, Minerva Citlalli Hernández Mora.
Ambas damas tienen otras entradas económicas no muy claras, si no, que expliquen su cercana relación con lo que queda del grupo de Jaime Rodríguez El Bronco y su franquicia del Partido Verde en la entidad, allá por el lado de García.
Pero sígame leyendo y verá usted por qué le digo que el arquitecto Abel Guerra salió más que fortalecido de este proceso electoral de lo que creen sus malquerientes.
Para que mejor me entienda, la maledicencia de Citlalli y Viridiana, que perjudicó a Morena Nuevo León, hasta los cimientos, pero dejó en claro que el proyecto de Abel Guerra era el indicado para la entidad y como “lo que no nos destruye nos hace fuertes”, pues…
A una semana de las elecciones históricas del 2 de junio pasado, que arrojaron como resultado el triunfo de la primera mujer presidenta en México, Claudia Sheinbaum, hay que desglosar con los pelos de la burra en la mano qué dejó el caso de nuestra tierra regia.
Recalco, para los despistados que dicen que Abel se las come crudas, a él solo lo dejaron proponer en 4 espacios ¡y ganó todos! Además regaló 4 diputaciones locales “de coleada”.
Le explico: dejando atrás el tema de la elección federal en NL, que se mantuvo en coalición, todos ellos ganaron por la inercia de la doctora Sheinbaum, pero aquí en lo local, gracias al dúo perverso de Citla y Viri, se rompió la coalición y esos son resultados de otra historia.
Con el PT y el Verde por su lado, Citla y Viri pensaron que los suyos harían un gran papel, pero las cosas les salieron de la patada, como tiro por la culata.
A Abel le respetaron a Mijes por Escobedo y a Clara en la diputación federal, y lo mismo hicieron con Manuel Guerra en García. De pilón, le dejaron el distrito 15 local de Guadalupe a Jesús Elizondo… y los 4 triunfaron ampliamente.
Ante esta ola, que sí leyeron muy bien las perversas capitalinas, dejaron a sus dos esbirros: Anylú Bendición en el distrito 17 local y pusieron a Mario Soto por el 12. Además, agregaron a dos “coladas”: a Brenda Velázquez por el 25 también de Escobedo y a Pamela Barra por el 20 de García.
El efecto Clara, Mijes y Manuel Guerra les dieron el triunfo a 4 locales y Jesús Elizondo hizo lo propio en Guadalupe.
Así que de los 8 diputados que tendrá Morena ocupando curules en el Congreso local, Abel aportó 5, aunque a la hora de los fregados se harán minoría porque la siempre ostentosa Grecia Benavides y Tomás Montoya van plurinominales, además de la desconocida Bere Martínez, hija de Judith Díaz, cobrará una vez más como diputada de representación proporcional.
Dele vuelta a la página, el 2027 ya está a la puerta ¿Quiénes serán los precandidatos a la gubernatura? Clara y Mijes seguramente por el grupo de Abel, mientras que Waldo Fernández, si no la riega como está acostumbrado, y Tatiana Clouthier querrán levantar su mano también.
Cabe destacar un dato curioso: Clara Luz obtuvo 10 mil votos más en el sector de Escobedo que el actual alcalde. Eso dice mucho del impacto de la esposa del arquitecto, que ahora tendrá dos terrenos que presumir: Escobedo y García.
¿Ya me entendió por qué digo que Abel es el gran triunfador?
NOS VEMOS, AMIGA
Ayer amaneció lunes con la amarga noticia de que Nelly Ofelia Martínez, una verdadera maestra del periodismo y de las primeras féminas en brillas en esos asuntos del análisis y del reporteo de información política, partió a escribir sus notas en la redacción celestial.
A los que tuvimos el honor de convivir con ella, como yo, de trabajar a su lado, la Nelly nos demostró que la cuestión del género, en asuntos del periodismo, nada tiene que ver con la calidad de los resultados.
Adiós querida Nelly. Si los ángeles no saben, pues puedes enseñarles a escribir también.
Las expresiones e imágenes vertidas en esta columna de opinión, son responsabilidad únicamente de su autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Portal de Monterrey