Editorial |
Facetas de México | Por: Pascacio Taboada Cortina y Jorge Martínez Cedillo
La reforma al Poder Judicial que se fraguó desde el Poder Ejecutivo Federal, no afectará sólo a los juzgadores (ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces), tampoco provocará pérdidas económicas sólo a los potentados como se quiere hacer creer, al asegurar que la Ley está al servicio de los más ricos, sino que los más dañados serán los más pobres, es decir a los campesinos y obreros de México.
Nuestros principales socios comerciales, encabezados por Estados Unidos y Canadá mostraron su preocupación por la reforma judicial que está en vísperas de aprobarse este martes, con la actuación de la mayoría morenista en el Congreso de la Unión, quienes siguen ciegamente las instrucciones del todavía presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Mientras tanto la oposición, disminuida y desgastada y en casos específicos traicionada por los chapulines que se han brincado al partido en el poder, hacen de la defensa de las instituciones una lucha casi perdida, un combate contra lo imposible al tratar de convencer a la mayoría morenista de razonar un su voto.
Lo cierto es que el peso cruzó ya la barrera de las 20 unidades por cada billete verde, lo que ha provocado el encarecimiento de los insumos del campo y la industria, esto se reflejará en un mayor gasto para producir los alimentos y los artículos industriales que consumimos y usamos todos los mexicanos.
Al día siguiente de las elecciones, cuando se dieron a conocer los resultados preliminares de que Claudia Sheinbaum había ganado la elección a la Presidencia de México, el peso cayó a 17.5351 unidades por dólar, y a poco más de tres meses, el dólar ya se cotiza a más de $20.014 pesos.
La Reforma al Poder Judicial es la más importante, por el momento, pero no hay que olvidar las iniciativas que proponen desaparecer la autonomía de otros organismos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), porque no se podría entender justicia sin transparencia.
Por su parte, y con los otros datos que han sido el pan de todas las mañaneras, el presidente López Obrador, aseguró este lunes, que tiene las pruebas de que las presiones al peso no son por la discusión de la reforma al Poder Judicial, sino que son por factores externos a los que el peso está resistiendo.
Así, continuó diciendo que la economía nacional está fuerte y que la versión de que la reforma es la culpable del incremento del dólar es difundida por sus opositores, pero que no es cierta, porque los inversionistas, quieren seguridad, Estado de Derecho y una Autoridad fuerte por decisión de los ciudadanos.
Sin embargo, como de costumbre no presentó las pruebas que dice tener, mientras que las evidencias reflejan que ni los socios comerciales más importantes de México, ni los empresarios nacionales están de acuerdo con una reforma judicial que parece una venganza personal contra el poder judicial, instancia que tuvo la autonomía para negarse inclinarse ante el Ejecutivo Federal.
Recordemos que los principales insumos para el campo y la industria se venden en dólares, los costos van a incrementarse para los productores, quienes van a aumentar el valor de sus productos, y el costo de esta reforma, no se pagará con la dieta (sueldo) de los diputados ni senadores, se pagará con los recursos de los que menos tienen.
La expectativa de crecimiento del Producto Interno Bruto nacional (valor de bienes y servicios que se producen en el país) volvió a disminuir para este año, según el Banco de México al reducirse de 2.4 a 1.5, es decir que la producción no va como se esperaba para este año.
Mañana, será la verdadera prueba para el Poder Legislativo, No importa de qué partido sean los senadores que mañana voten, solo que voten con conciencia y con las evidencias que da la realidad, no de otros datos nacidos de la idea de venganza.
Editoriales | El Portal de Monterrey
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