Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Algo hiede en la administración municipal de Santa Catarina y trae agarrado de los pelos y al borde de un ataque de nervios a Jesús Angel Nava Rivera, el ex payasito “Tofito”, metido de alcalde, quien, me dicen, cada día está más tenso y tiene ataques continuos de pánico e ira.
Gente muy cercana al munícipe me confiaron que un asunto por cuentas mochas a la hora de que se le vengan encima las auditorías del Congreso es la espada de Damocles que tiene a Nava sumamente histérico, tanto, que fue él mismo quien ordenó el ataque que sufrió Miranda Arias, reportera de Multimedios atacada por policías de la patrulla 1181 el 13 de febrero cuando cubrían un “incidente delictivo”.
Los policías le picaron los ojos al alcalde y le dijeron que los periodistas estaban actuando como “halcones”, es decir, informantes, para una célula del crimen organizado y el ataque fue la respuesta.
Bueno, tanto fue el escándalo que los diputados, que no reaccionan ni en defensa propia, esta vez condenaron los hechos y exigieron que se aclaren, y lanzaron un exhorto a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para que investigue la agresión.
Pero la deshojada de margarita que trae más nervioso al alcalde, me cuentan, es la gran posibilidad de que la instalación de la fábrica de Tesla se le escape de las manos, por la intromisión de la Presidencia de la República.
Si Tesla le dice que no, “Tofito” sufriría una especie de “síndrome de la lechera”, porque ya hizo castillos en el aire con las fortunas que según él le van a tocar si la planta y la plata de Elon Musk se instala en su municipio.
Pero aparte, me cuentan que los adversarios del ex panista están armando una estrategia para que gente común denuncien y exijan que el SAT o alguien investigue a Nava por enriquecimiento inexplicable y que están planeando la instalación de un número telefónico para recibir denuncias anónimas.
Y en el colmo de la mala suerte, hace días el imberbe alcalde dio el banderazo a un sistema de transporte público bautizado como “Circuito de Santa Catarina”, compuesto por microbuses.
Pues este fin de semana, una de las unidades destinada como transporte de apoyo para estudiantes del municipio fue vista y retratada en un estacionamiento, en Real de Catorce, San Luis Potosí.
Cuando los empleados a cargo de la unidad vieron que les tomaban fotos salieron corriendo, pero antes alegaron que ellos nada más trabajan de lunes a viernes.
Y eso, queridos niños y niñas, se llama desvío de recursos oficiales aquí y en China. Ustedes en casita evadan este tipo de conductas.
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