Especial / Desarrollo Sustentable
Un frente representativo de la sociedad de Nuevo León, emitió la histórica “Declaración Laguna de Higueras” en defensa de las áreas naturales protegidas para frenar -de una vez por todas-, el amago de pedreras contra la Sierra Picachos y su ecosistema de más de 75 mil hectáreas.
La Declaración incluye la firma de la representante de las Naciones Unidas en México para el Medio Ambiente, Dolores Barrientos Alemán y el gobierno municipal de Higueras en donde el alcalde Jesús Ramírez González estableció la necesidad de que haya servidores públicos decididos a blindar la sierra de Picachos contra las ambiciones económicas a ultranza, en agravio del medio ambiente.
En su oportunidad, Barrientos Alemán saludó la preocupación de los ciudadanos y organizaciones como la Asociación Ecológica Sierra de Picachos (AESPAC) para defender y conservar las áreas naturales protegidas.
El acto tuvo lugar en el Centro Ideas Higueras donde el presidente fundador de dicha Asociación, Alfonso Barragán lamentó que las autoridades responsables de cuidar el medio ambiente se hagan de la “vista gorda” y alertó contra una empresa pedrera que insiste en dañar Picachos y al medio ambiente de Monterrey, por ambiciones netamente económicas.
El fundador de AESPAC señaló que las pedreras no deben operar en Picachos, primero, porque es un área natural protegida, y porque es una elevación que, por sus características, funciona como una “fábrica de nubes”, provoca lluvias y contribuye a la recarga de las cuencas hídricas.
El señor Alfonso Barragán dijo que es de elemental necesidad cuidar la sierra, no permitir sobre de ella ninguna actividad industrial porque sería menoscabar ríos y arroyos y todo el subsuelo hasta donde se trasminan las lluvias que derivan de la influencia del ecosistema de Picachos
Demandó a las autoridades competentes estén atentas a los propósitos depredadores de las pedreras, no dar permisos de explotación de materiales y clausurar cualquier planta que se instale en la zona.
Daño ambiental y de salud a regiomontanos

En todo caso, ofreció, a las pedreras se les pude buscar zonas adecuadas para que funcionen en sitios que no estén catalogados como áreas naturales protegidas y que no afecten el ciclo hidrológico.

Germán Botero, miembro de la autoridad metropolitana del Valle de Aburra, Medellín, Colombia, comentó e ilustró los programas de protección de las áreas naturales en su tierra.
Señaló que en el Valle de Aburra hay áreas naturales en su interior y no son invadidas por desarrollos inmobiliarios porque se ha hecho respetar las normas urbanas y destacó la participación de los ciudadanos en ese esfuerzo, conscientes de los problemas de contaminación, mismos que se pueden atenuar conservando las zonas verdes protegidas.
El Portal de Monterrey

