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En la infancia se le enseña a los niños que es importante lavarse los dientes después de cada comida y antes de dormir para evitar el desarrollo de caries, pero también existen otros males que pueden comprometer la salud bucal de las personas.
Visitar al dentista para atender una caries o para colocarse ortodoncia son de las cosas comunes en la vida de niños y jóvenes, y tener una mentalidad de prevención hace más fácil el manejo de la salud bucal.
Alfredo Salinas Noyola, director de la Escuela de Odontología de la Universidad de Monterrey, subrayó que la corrección y afecciones dentales pueden ser mínimas o hasta previsibles si los niños tienen visitas periódicas con el dentista.
“Un niño debe tener una revisión dental desde la aparición de su primer diente. Después de eso, de debe ir cada seis meses, aproximadamente, con el dentista”, comentó el doctor.
“¿Qué pasa cuando se deja de ir? En las visitas de control, higiene y prevención, que pueden andar entre los costos de $400 a $700 pesos por visita, se realiza una limpieza, una aplicación de flúor y, en caso de ser necesario, se les toma unas radiografías. Si se deja de asistir uno o dos años, entonces en esas visitas probablemente se deberán pagar un costo mayor para rehabilitar la pieza, o la remoción de la misma y colocación de aparatología como mantenedores de espacio. Es aquí en donde se presenta la diferencia entre los costos de preventivos de los curativos”, expresó Salinas.
El doctor contó que por su experiencia los padres no les dan mucha importancia a los problemas de los dientes de leche de los niños, y es su “labor de explicarles que el diente temporal o deciduo, o de leche, es la guía del diente permanente”.
Es así que uno de los problemas que también ha detectado es que los niños no tienen una buena técnica de cepillado, prefiriendo sólo limpiar los dientes frontales, que son los que tienen más accesibles, descuidando al mismo tiempo los posteriores. Es a causa de esto que muchos pacientes jóvenes sufren de caries.
Agregó que el impacto de una mala higiene bucal en ocasiones puede llevar a acoso escolar, e incluso los procedimientos para corregir la sonrisa de los niños pueden tener repercusiones negativas, pues algunos tratamientos, como coronas de metal, son notorios.
Salinas Noyola reiteró que las visitas periódicas al dentista son la clave para prevenir problemas como: caries y la enfermedad periodontal, que conlleva a la realización de extracciones, colocación de coronas e implantes. Si tenemos un hábito de prevención representará un mayor bienestar para el paciente.
También señaló que ninguna condición debe de detener el cuidado dental y mencionó que las clínicas dentales de la UDEM ayudan a comunidades vulnerables y a personas con discapacidad.
“Les brindamos este apoyo, con especialistas en el área y con nuestros alumnos. Vemos que muchos de ellos presentan problemas dentales por el mal manejo del cepillo o la nula higiene en algunos casos”, finalizó.
Especial / El Portal de Monterrey