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El médico palestino y defensor de paz, Izzeldine Abuelaish sostuvo una charla en Colegio Civil Centro Cultural Universitario en el ámbito de la extensión de las actividades del Hay Festival de Querétaro en la UANL.
El doctor en medicina que nació y creció en el campo de refugiados de Jabaliya conversó con Carlos Medina también médico y divulgador de la ciencia de la UANL, sobre los efectos del odio en las personas.
Abuelaish agradeció la invitación al País y habló sobre su libro “I Shall Not Hate: A Gaza Doctor’s Journey on the Road to Peace and Human Dignity”, publicado por Random House Canada.
El orador invitado ha sido una figura importante en las relaciones entre Israel y Palestina durante varios años, trabajando en hospitales israelíes, y tratando a pacientes tanto israelíes como palestinos.
“Yo soy un ser humano como todos, quizá muchos de ustedes no han conocido Palestina; yo soy un refugiado palestino que nació y se crió en un campo de refugiados y cuando hablamos de refugio hablamos de un refugiado, que es una persona que no tiene nada, desnudo frente al mundo.
“De niño yo soñaba con ser doctor, para tener un mejor empleo y ayudar a mi familia y al ser el mayor yo llevaba conmigo la responsabilidad, y yo por eso aliento a todos a tener sueños grandes todo el tiempo, no se subestimen a sí mismos, los sueños son solo sueños pero hay que trabajar para conseguirlos”, expresó el nominado para el Premio Nobel de la Paz en 2010.
Abuelaish mencionó su trayectoria médica, que empezó al recibir una beca para estudiar medicina en El Cairo, Egipto, y continuó con la especialización en Obstetricia y Ginecología por parte del Institute of Obstetrics and Gynaecology University of London.
Además, declaró que el rol de la medicina en la sociedad es un canalizador de paz y de respeto.
“Yo creo en el papel de la medicina como un puente que une a la gente, la medicina y la gente son ecualizadores, estabilizadores, socializadores y armonizadores humanos.
“¿Por qué no nos tratamos igual que dentro de un hospital? Tenemos que exportar el mensaje de la salud como un ecualizador al exterior, por ejemplo, el momento más feliz de mi vida es cuando le entrego un bebé a su mamá. Nadie puede diferenciar un llanto de un bebé y decir si es cristiano, israelí, mexicano, americano, palestino, etcétera, el llanto de un recién nacido es el llanto de la vida”, expresó.
Ha sido invitado a dar conferencias en el Parlamento Europeo, en el Parlamento belga, en la Cámara de los Comunes del Reino Unido, en el Congreso de estadounidense, en el Departamento de Estado estadounidense, el Foro 2000 en Praga, y en diversas instituciones académicas, universidades y organizaciones en Canadá, EE.UU. y Europa.
Actualmente, el doctor Abuelaish es Profesor Asociado de Medicina en Dalla Lana School of Public Health, en la Universidad de Toronto, donde reside.
En Canadá, Abuelaish ha creado la fundación “Daughters for life”, dedicada a la reconciliación y la coexistencia piensa destinar cualquier compensación que pueda llegar a recibir de Israel por la muerte de sus tres hijas.
Por: Teresa Garza / El Portal de Monterrey