Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Martha Herrera González dejó temporalmente la la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Gobierno del Estado de Nuevo León en búsqueda de un escaño en el Senado en fórmula con Luis Donaldo Colosio Riojas.
La fórmula que representaba al Partido Movimiento Ciudadano quedó en segundo lugar.
Luis Donaldo Colosio Riojas o “El Hijo de La Leyenda” obtiene así su curul, pero la carrera de Martha Herrera González apenas comienza, quien se convierte de hecho en un cuadro de MC importante con miras al 2027.
Los votos qué hoy tienen a Luis Donaldo en la Cámara Alta tienen sello herrerista.
El futuro político de la hija de uno de los mejores alcaldes qué ha tenido Monterrey, Óscar Herrera Hosking, es hoy mismo bastante promisorio.
Y es que Martha Herrera en su lucha por el Senado ha dejado una profunda huella en la vida política y social de Nuevo León.
Así, Martha Herrera regresa a su posición original, su trampolín a la política, la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Gobierno del Estado, como una de las mujeres más importantes del gabinete de Samuel García Sepúlveda.
Así que no la pierda de vista, porque Martha de regreso como funcionaria hará lo que sabe hace, que es trabajar a paso firme por los que menos tienen.
A PESAR DEL CENTRALISMO DE MORENA, ABEL GUERRA ES EL GRAN TRIUNFADOR
Hay una dupla de mujeres que manejan a su antojo los destinos de Morena en Nuevo León, pero al parecer en estas pasadas elecciones no se pudieron salir con la suya.
Por cuestión de espacio le prometo que tocaré el tema con amplitud mañana martes. Pero le adelanto lo que usted seguramente ya sabe: que me voy a referir a Viridiana Lorelei Hernández Rivera, representante de Morena ante el IEEPC Nuevo León, al menos hasta hace meses, y la Secretaria General del Partido Minerva Citlalli Hernández Mora.
Ya verá usted por qué le digo que el arquitecto Abel Guerra salió más que fortalecido de este proceso.
Las expresiones e imágenes vertidas en esta columna de opinión, son responsabilidad únicamente de su autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Portal de Monterrey