Hablando entre Lenguas
Por: Patricia Pedraza / Editorial

Jorge Mario Bergolio, de 76 años de edad es el nuevo Papa llamado Francisco I, es el sucesor del Benedicto XVI, viene de familia de inmigrantes italianos, es de Buenos Aires, Argentina, practicó la docencia en Madrid y se comunica en nuestro mismo idioma nativo. Si bien es cierto que los otros pontífices han sido poliglotas, también es verdad que ya no habrá mas traducciones, no mas malos entendidos, sus mensajes para los feligreses latinoamericanos serán en su misma lengua.
El nombramiento de la máxima autoridad en el Vaticano a uno de los nuestros, es para que caminemos por el mundo sintiéndonos orgullosos de nuestros orígenes, de nuestra lengua, haciendo honor a su gran poder en todo el planeta tierra. Dirá usted.. ¿cómo se hace eso? Muy simple; hablándolo bien, educándonos, leyendo, corrigiendo a las nuevas generaciones para que sean buenos portadores, embajadores dignos de nuestro amado y súper reconocido español.

Por otro lado, como todo en la vida tiene sus lados buenos y sus lados no tan buenos (porque se trata de ser siempre positivos), observamos titulares diciendo “tenemos un Papa que habla español”, opino que deberíamos ser un poco más realistas y decir que el Papa habla un “español argentino”, porque las diferencias coloquiales son muy interesantes de país a país. Existen también diferencias en la gramática, acentuación y pronunciación. Por ejemplo:
*Diferentes pronombres de segunda persona singular, familiar . En México se tutea ( tu) mientras que en Argentina se vosea (vos) y las conjugaciones son diferentes:
tú amas, vos amás
tú juegas, vos jugás
tú sales, vos salís
Existen otras variantes que nos sacan la expresión de asombro incluso hasta de vergüenza, porque en nuestros países significan algo muy distinto, por ejemplo las variantes de la palabra “niño” son interminables en todos los países hispanohablantes;
-mocoso
-escuincle
-chamaco
-huerco
-chilpayate
-enano
-cosa
-chacho
-chavillo
-morro
-pibe
Estas variantes son las aceptables o normales dentro de lo que cabe, porque debo mencionar que un grupo de amigos argentinos me comentaron que en algunas regiones del país sudamericano, a los niños- se les dice de cariño – pendejos- o ¡niñitos= pendejitos! ..mi sorpresa fue porque en México esa palabra es un insulto, la conocemos como una “mala palabra” como una “maldición”.
Por lo tanto, hablando entre lenguas, les sugiero tener tolerancia y aceptar la diversidad cultural en cuanto al idioma. Enfocarnos a lo positivo y abrazar este hecho histórico que un latinoamericano que habla nuestra lengua es el representante del clero católico. Bienvenido el Papa Francisco I, y gracias por poner muy en alto nuestro español.
*Colaboradora. Profesora de español e inglés como segunda lengua en Texas School of Languages.
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