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Mantener intacta la sierra Picachos significa escoger entre la vida y la muerte, dilema que las instituciones han resuelto con el apoyo a la fundación AESPAC para que el Gobierno del Estado amplíe la zona protegida contra cualquier industria extractiva.
La AESPAC, Asociación Ecológica Sierra de Picachos, A. C., recibió el respaldo de integrantes del Congreso de la Unión, diputados locales y alcaldes en su gestión ante la autoridad ecológica de Nuevo León para que, ésta, reconozca y expida un decreto de aumento en 75 mil hectáreas la zona protegida de la sierra, acto que blindaría totalmente a la elevación de actividades de la extracción, por ejemplo las pedreras.
“Está en juego la salud y la vida de los ciudadanos, no es capricho, somos un movimiento social que no se puede frenar”, expresó ante periodistas, el fundador de AESPAC, Alfonso Barragán al agregar que más personas del servicio público reconocen el valor de los servicios ambientales que brinda la sierra Picachos y que es indispensable conservarlos, así como las especies de flora y fauna que alberga.
Picachos está en frecuente amago de empresarios que exigen a las autoridades la expedición de permisos para horadar la sierra y se teme que una eventual autorización a pedreras, acabe con la vida en la amplia zona y provoque más estragos ambientales a la zona metropolitana de Monterey.
La diputada federal Tatiana Clouthier fue tajante al señalar que la sierra Picachos implica escoger entre la vida y la muerte. Añadió que el gobierno del estado debe ponerse al lado de los defensores de la sierra.
La legisladora comentó que si el gobernador va a crear la presa Libertad para dotar de agua para la vida, debe ser congruente y expedir el decreto para proteger Picachos.
En su oportunidad, Francisco Cienfuegos, coordinador del PRI en el Congreso del Estado afirmó que la Legislatura ya se ha pronunciado sobre el asunto de Picachos y ofreció todo el apoyo a Alfonso Barragán y a la asociación que encabeza para la presentación de una documentación bien sustentada jurídicamente para conseguir el decreto que preserve la zona, de una vez por todas.
En su renovado esfuerzo en defensa de la elevación, la AESPAC establece un nuevo lema en el sentido de que Picachos “no es opción para la industria de la extracción”.
“Se blinda la sierra y se prohíbe la instalación de cualquier aprovechamiento de bancos minerales, de rocas o de cualquier otro tipo”.
Actores públicos como la diputada federal Tatiana Clouthier, senador Víctor Fuentes, diputada federal Isabel Guerra, legisladores locales, Francisco Cienfuegos, Jorge de León Fernández, Armando Torres y alcaldesa de Doctor González, Mayra Ábrego y presidente municipal de Higueras, Jesús Ramírez, así como representantes de organizaciones ciudadanas, apoyan a la AESPAC en sus gestiones de defensa de Picachos.
El senador Fuentes afirmó que los servidores públicos tienen un compromiso con la humanidad, por lo que apoya todas las gestiones del señor Alfonso Barragán en la defensa de la sierra.
Alfonso Martínez, del Observatorio Ciudadano de calidad del aire del área metropolitana de Monterrey alertó que un millón de especies de flora y fauna silvestre están en peligro de extinción en los próximos años.
“Pozos de agua que abastecen comunidades y especies como ocelote, pumas, gato montés, águila real -hay 80 parejas reproductiva en México-, oso negro, codorniz de Moctezuma, guajolote silvestre y una belleza escénica extraordinaria, corren el riesgo de afectarse’, explicó.
“El aire, la flora y la fauna no son negociables, no a la pedrera y sí a la extensión del área protegida”, expuso a su vez la alcaldesa del municipio de Doctor González, Mayra Abrego, en tanto Cosijopi Montero, de Reforestación Extrema, llamó a no ser un pueblo negligente e irresponsable con las áreas naturales que dan la vida.
Por: Pedro García / El Portal de Monterrey