Editorial /
La disputa por la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados no tiene que ver con un acuerdo “fundacional”, -¡carajo¡, cómo retuercen los políticos la terminología de la grilla- sino con la motivación de fondo y trasfondo, ligada con la sucesión de AMLO, asunto en el que influyen estamentos (ya me contagié de los políticos) del gabinete de López Obrador dispuestos a impedir cualquier posibilidad de que un radical del nacionalismo intente –siquiera- posicionarse desde ahora para el cambio de mando en el poder Ejecutivo el 2024.
Ese cuadro nacionalista profundo es ni más ni menos que Fernández Noroña quien aspira a buscar la candidatura Presidencial de la Izquierda gobernante, lo cual no tiene empacho en divulgarlo en las redes sociales donde acumula simpatías.
En el gabinete de López Obrador hay un sector con raíces salinistas que están bien colocados públicamente por su gestión de relativo éxito y que va a usar toda su fuerza para impedir que se les escape la gran oportunidad de relevar al Presidente (¿y al concepto de la 4T?).
Es un grupo que va por el mando en el comité ejecutivo de Morena en la próxima encuesta con el propósito de esmerilar las rebabas del filo populista con que llegó AMLO al poder, apoya por más de 30 millones de votos.
Así, el grupo salinista del gabinete no quiere inconvenientes para el 2024, y puja porque un@ priista lidere la cámara de Diputados, antes que Noroña agarre una fuerza difícil de contrarrestar a la hora del “tú lo serás”.
La disputa en la Cámara de Diputados y otros vaivenes que registra el gobierno de AMLO son de la misma tesitura y están alineados en la lucha por la sucesión. Ahora que si esto no es atinado de mi parte, me echo pa´tras y punto.
Por eso, el ahora ex titular de la Semarnat, Víctor Manuel Toledo no se equivocó, en el audio divulgado de manera clandestina, cuando afirmó que la 4T no debía de verse como un plan o un concepto idealizado ya que a su interior dominan las contradicciones (luchas por el poder) y acusó que el millonario regiomontano, Alfonso Romo mete zancadillas en el trabajo del gabinete.
Toledo, se escuchó en el citado audio, fue invitado por Romo a un desayuno donde estuvo el presidente del grupo minero México, Larrea, y le solicitó que fuera “accesible (¿)” con éste empresario contaminante de todo el río Sonora, por ejemplo.
Si AMLO invitó a Toledo por honesto, ya nos imaginamos cómo se habrá sentido el ambientalista con la recomendación de Romo quien, debe recordarse, dijo que no le gustaría trabajar en el gabinete del Presidente, aunque parece que ya le agarró el gusto al cargo de jefe de la Oficina de la Presidencia.
También debemos recordar que el minero Larrea donó todo, todo un hospital para la atención del Cvid-19.
Esta es la Nota del periódico Reforma que refiere palabras del AMLO en una conferencia de prensa matutina:
“Hace unos días entregó 50 millones de pesos la empresa Coppel para salud, ayer, el ingeniero Slim informó que va a entregar equipo médico por mil millones de pesos, y ayer recibí una carta de Germán Larrea entregando un hospital que construyó su fundación en Juchitán para que sea equipado, operado por el Ejército, se use, si es necesario, en la contingencia”. ¡Cagajo¡, diría un clásico del fútbol.
Por: Pedro García / El Portal de Monterrey