Por: Raúl Emigdio Guevara Ortiz / Perfiles / Personajes


“Yo estudiaba la escuela primaria en ciudad Anáhuac, Nuevo León cuando me inicie jugando béisbol y softbol siendo ambos los deportes más populares en aquellas épocas, que se jugaban en todos los niveles principalmente en los municipios rurales, donde no había otro deporte más que el béisbol”, evoca con nostalgia Maldonado Pérez señalando que entonces la práctica de este deporte era casi a la altura de semi- profesional, debido a la cercanía de los Estados Unidos donde siempre ha sido muy popular.
“Venían equipos de Laredo, de Coahuila y de Texas, había 2 equipos de béisbol de adultos lo que hacía la atracción en el pueblo uno se llamaba los Pericos y el otro los Diablos quienes tenían un pique lo que hacía que se llenará el campito, las tribunas, la raza se tomaba su cervecita, apostaban y se gritaban”.

Luego de migrar a la ciudad de Monterrey a la edad de 11 años, Héctor Maldonado recuerda que “antes en las escuelas oficiales se hacía mucho deporte, había impulso y donde practicarlo” por lo que a la par de realizar sus estudios hasta llegar a la Facultad de Leyes de donde se graduó y después con sus compañeros de trabajo continuó con su práctica.

Héctor Servando Maldonado Pérez, señala que debido a que el deporte es una disciplina, se tiene que llevar a la actividad profesional de la persona, porque para mantenerse en el deporte hay que tener condición física, hay que prepararse, al igual que en la profesión hay que estudiar, “entonces en la profesión, como en mi caso como abogado y en todas las profesiones, son competencias en las que debe uno de actualizarse, para evitar terminar como muchos deportistas que concluyen su vida profesional muy jóvenes porque no se preparan”.
Ganador del premio al mejor pitcher en más de 8 ocasiones y un gran número de títulos deportivos dentro del béisbol y softbol a lo largo de su vida en los diferentes clubes y ligas donde ha militado, incluyendo algunas de los sindicatos, principalmente en el de los Trabajadores del Estado (SUSPE) y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Héctor S. Maldonado ha sido también uno de los principales impulsores de este deporte a través de la Liga Pequeña de Béisbol Independencia, de donde ha sido presidente en 10 ocasiones.
“He advertido que los gobiernos, no impulsan el deporte, aquí en Nuevo León hay alrededor de 45 ligas pequeñas, pero ninguna tiene un presupuesto del estado para que se ayude, siempre se tiene que buscar. Las Ligas pequeñas son un ejemplo de la participación civil en el deporte, porque los padres de familia consiguen patrocinios, consiguen material, etcétera, etcétera nos la pasamos estirando la mano y no ha habido un impulso de los gobiernos en turno, por lo que yo esperó que la promesa del próximo Presidente de la República de impulsar al béisbol desde las escuelas le ayude mucho en su desarrollo, ya que hoy es cuando más los niños y la juventud necesitan más de ellos dado los grandes peligros que tienen en la contaminación de su conducta, en una sociedad difícil que vivimos hoy”, dijo el también el Profesor de la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL por más de 30 años y miembro de la Junta de Gobierno de la Máxima Casa de Estudios.
Finalmente Héctor S. Maldonado exhortó a los deportistas a mantener siempre una disciplina, porque “el deporte nos deja muchas enseñanzas, nos enseña a ganar y perder, nos enseña a convivir y nos permite además valorar las conductas y las disciplinas, el que es disciplinado en el deporte, es disciplinado en su actividad profesional en su familia, porque es una característica en el individuo que no puede ser de una manera y en otra parte de otra, el deporte te exige prepararte como en una profesión, pues te relegan”.
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