El Portal de Monterrey
Educación /
De manera virtual, la Secretaría de Extensión y Cultura de la UANL celebró el 88 aniversario de la Máxima Casa de Estudios del norte de México.
Celso José Garza Acuña, Secretario de Cultura, presentó a las diversas personalidades que a través de sus mensajes reconocieron a quienes han formado y fortalecido el espíritu y los valores de la Universidad.
Etapas históricas de la UANL
El historiador y coordinador del Centro de Estudios Humanísticos de la UANL, César Morado Macías, expuso en su mensaje las etapas históricas por las que ha atravesado la institución en sus 88 años de vida.
“Primero tenemos la etapa fundacional, quizá la más difícil, porque todo estaba por inventarse. Esta estapa ocurre entre 1933 y 1943, incluso había un sector que quería que la Universidad se estableciera en Saltillo y no en Monterrey. Ya instalada, la docencia, la investigación y la promoción de la cultura fueron sus primeras líneas de trabajo”, indicó.
Llegaría luego el período conocido como funcional, que va de 1943 a 1969, en donde “el socialismo se había diluido y el gobierno federal se convierte en la principal fuente de financiamiento de una Universidad de Nuevo León que va a formar a los gobernadores, los médicos, los ingenieros de la obra pública y más. Es la época de oro ya que se construye la Universidad con el liderazgo de Raúl Rangel Frías”, continuó Morado Macías.
“La tercera etapa comprende la autonomía, mediante la cual ya no se acepta a partir de 1971 que el gobierno nombre a los rectores ya que el Consejo Universitario se vuelve la máxima autoridad y los estudiantes pueden participar en la elección de las autoridades, además de que se crea el apoyo a estos a través de becas”, mencionó César Morado Macías, Coordinador del Centro de Estudios Humanísticos de la UANL.
“La cuarta abarca a una UANL contemporánea que dio inicio a principios de los 90 y donde México opta por la apertura al exterior. Ya no era solo formar a estudiantes de Monterrey, sino que había que prepararlos con los mejores del mundo. En el horizonte se divisan ya dos rutas: una que significaba aprender de la experiencia, como lo dictaba el Banco Mundial, y otra donde la educación actuaba como un eje con equidad, postura defendida por la UNESCO”, concluyó el coordinador del Centro de Estudios Humanísticos de la UANL.
Los estudiantes como agentes de cambio
La ceremonia por el aniversario de la Universidad contó también con el historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras Emilio Machuca Vega, quien rindió homenaje a la razón de ser de la institución: los estudiantes.
“Hoy es el momento adecuado para rendir un homenaje a uno de los pilares fundamentales de nuestra institución: el estudiantado, esto es, las mujeres y hombres que por generaciones han formado a la Universidad. Todo esto nació por el anhelo de jóvenes intelectuales, quienes, en oposición al pensamiento del Estado, plantearon la necesidad de tener un centro de estudios superiores que acogiera a quienes querían tener una superación”, señaló.
“La Universidad debe abocarse a la formación de profesionistas críticos con la realidad social en la que viven. Desde esa postura se entiende que los movimientos sociales en la Facultad de Derecho, Filosofía y en toda la Universidad, en respaldo al movimiento de 1968, representaran un despertar de la juventud ansiosa por modificar su entorno y tener una sociedad más justa, más democrática”, expresó el Historiador Emilio Machuca Vega.
Las mujeres: la otra mitad de la historia universitaria
La investigadora Ana Laura Ceballos Martínez habló en representación de las mujeres, que son un eslabón en la formación de la Universidad.
“Si hoy celebramos a la UANL, por qué no celebrar y reivindicar a las mujeres que formaron a esta Universidad. Las estudiantes de la Escuela Normal, Pablo Livas y Enfermería jugaron un papel valioso y fundamental en esta formación, además de que forjaron profesiones tan elementales para el funcionamiento óptimo de la sociedad”, dijo la Investigadora Ana Laura Ceballos Martínez.
“No está de más destacar que las mujeres hoy son libres de elegir la profesión gracias a ellas. Sin las universitarias solo se cuenta la mitad de la historia, ya que todas han luchado a través de los años por abrir espacios y en la Universidad conviven y luchan por los derechos. Con ellas hay encuentro y reflexión y no es posible concebir la historia de la UANL sin las mujeres”, concluyó.
Fuente: PuntoU / El Portal de Monterrey
