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En la pantalla, toda la tensión que viven los personajes en el día en que todo inició, se aprecia en cada fotograma de la cinta dirigida y escrita por Michael Sarnoski, “Un lugar en silencio. Día uno”.
Mientras, en los asientos de la sala pareciera que el público quisiera seguir igualmente las indicaciones descritas en la trama: cualquier ruido de sorbos de bebida o alimentos siendo ingeridos podrían “provocar” la aparición de los atacantes alienígenas ya conocidas de la entrega anterior.
La cinta de la Paramount Pictures esperada por la audiencia más fanática y que se estrena hoy en salas mexicanas, está hecha para llevar a los espectadores al límite de las emociones.
Si además se aprecia en pantalla IMAX de Cinépolis, como sucedió para la función de prensa, el espectáculo audiovisual está garantizado, una hora y 40 minutos de adrenalina pura para quien gusta de las emociones fuertes.
La sinopsis de la película no le hace todo el honor a la película: La ciudad de Nueva York está asediada por un enemigo mortal y desconocido que caza mediante el sonido y mata sin piedad.
El tercer capítulo y precuela de la popular franquicia sale de la casa rural de la familia Abbott para contar la historia del día en que los meteoritos cayeron del cielo y los seres humanos fueron atacados para nunca más volverlos a ver por criaturas feroces.
Cuando Samira (interpretada por la ganadora del Oscar Lupita Nyong’o) regresa a su ciudad natal, lo único que quiere es un trozo de pizza de su restaurante favorito.
En cambio, se encuentra atrapada en una brutal pesadilla de lo que podría ser su último día en la Tierra.
Acompañada por un virtual desconocido llamado Eric (Joseph Quinn) y su gato Frodo, se embarca en un peligroso viaje pasando por edificios en llamas, metros inundados y coches destrozados en un mundo recientemente silencioso donde el peligro acecha por todas partes.
Si en las películas anteriores se apreció todo el terror de lo desconocido al enfrentarse a seres malignos, ahora en escenarios que refieren a la Gran Manzana, la elocuencia de la producción es mayúscula, pues los personajes tendrán que evitar a toda costa ponerse en riesgo en lugares abiertos.
El gran acierto de la cinta es incluir a Lupita Nyong’o en el rol principal, pues es toda su humanidad la que da la fuerza necesaria al personaje vulnerable y al mismo tiempo valiente cuando se trata de proteger a otros seres humanos.
De acuerdo a Sarnoski, la vida ha dejado a Samira amargada y enojada. Aislada de su pasado y de las cosas que alguna vez amó, ha venido a la ciudad para comer un trozo de pizza que le recuerde su infancia. “De repente se encuentra frente al final violento de todo lo que conoce”, dice el director. “La obliga a enfrentar sus recuerdos. Lupita hace un trabajo espectacular al encarnarla”, comentó el director de la producción.
Por ello y más, “Un lugar en silencio. Día uno” es un estreno que se coloca como un “must” en este fin de semana.
Por: Vicente Guerrero | Agencia + Cultura | El Portal de Monterrey