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Los campus de la Universidad de Monterrey y de sus unidades de preparatoria tienen atributos o construcciones icónicas, como El Solar, o la comunión entre la naturaleza y la educación en la Unidad Valle Alto. En el caso de la Unidad San Pedro una de sus áreas más conocidas es La Playita.
Esta es un espacio al aire libre de la preparatoria en la que los estudiantes podían relajarse un poco y apreciar la postal del amanecer en el Cerro de la Silla, lo único “malo” de La Playita es que carece de sombra.
Joshua Ascensio, en su último semestre de Arquitectura del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño, vio este espacio e imaginó una oportunidad para convertir el área en un lugar de diversión y aprendizaje. Fue así como empezó su propuesta Jardín La Playita.
“Quiero recuperar el uso de este jardín y convertirlo en un espacio multifuncional de 2800 m² de construcción destinados a zonas de esparcimiento, de estudio y de juego, inspirandome en la biofilia, que es una corriente que busca incorporar a la naturaleza en los espacios con el objetivo de evocar bienestar en el ser humano y que se conecte con su ser interior. Es prácticamente una forma de diseño para mejorar la salud y el bienestar de los usuarios”, explicó el joven.
Joshua agregó que la rehabilitación de La Playita no dañará al medio ambiente, al contrario, incorporó al proyecto los 18 árboles y los maceteros elevados que ya se encuentran ahí. Recordó que la vegetación es muy importante para mitigar los rayos UV, purificar el aire y decorar el campus. Además, se planea sembrar alrededor de 800 m² de vegetación endémica y de nulo mantenimiento y consumo de agua.
“Espero que este proyecto se convierta en un pequeño pulmón verde que tanto necesita nuestra ciudad. Lo que más me gusta de mi proyecto es esa responsabilidad que tiene hacia los estudiantes y al medio ambiente. Primeramente, porque los estudiantes además de disfrutar este espacio podrán contribuir al embellecimiento de este proyecto y aprender de la importancia que tiene el papel de la vegetación en nuestro planeta”, expresó y agregó que los alumnos, por medio de Vivero UDEM, podrán hacer uso de los maceteros para plantar sus propias plantas.
Esta no es la primera vez que Joshua colabora con la UDEM, de hecho en 2019 propuso la instalación de varias hamacas en el Jardín Fundadores del campus UDEM, para brindar un lugar en que los estudiantes pudieran descansar entre clases. El proyecto fue todo un éxito y ahora esas hamacas se han vuelto uno de los espacios favoritos de la Comunidad UDEM.
“Me siento muy feliz, porque es un buen comienzo para mi carrera profesional y estoy cumpliendo mis objetivos, metas y sueños. Fue muy difícil, pero me siento orgulloso de poder, además, contar con el apoyo de muchos de mis profesores. También estoy agradecido con la UDEM por darme las herramientas y el conocimiento como futuro generador de cambios en mi comunidad”, comentó el joven, quien es el primer alumno en venderle un proyecto a la UDEM.
Expresó que como futuro arquitecto siente la responsabilidad de ver por su comunidad y “ser mediador entre el espacio y las personas”, por lo que vio los campus de la UDEM como una oportunidad para mejorar la vida estudiantil de sus compañeros y que así tuvieran más áreas de esparcimiento y estudio, generando impactos positivos en su bienestar.
“Quiero invitar a mis compañeros a que intenten involucrarse más en su comunidad, ya sea en su colonia, su salón de clase, su escuela. su tiempo y dedicación puede impactar en la vida de los demás”, invitó.
El proyecto Jardín La Playita está por empezar su ejecución y, de acuerdo a la Dirección de Construcción de la Universidad de Monterrey, la renovación ya está en proceso.
Redacción / El Portal de Monterrey