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Aunque en un principio sus padres lo involucraron a la práctica del deporte para controlar su problema de obesidad, nunca pensaron en que fuera tener efectos tan positivos hasta llegar a la conquista del campeonato nacional de los pesos pesados dentro del Festival Nacional Olímpico de Boxeo 2022, pero mucho menos que la disciplina dentro del cuadrilátero repercutiera también dentro de su desarrollo académico hasta llevarlo a colocarse entre los 10 mejores estudiantes de la Preparatoria N° 2 con promedio de 99.25.
Con esta rápida pero verdadera historia de vida, Arturo De Luna Pérez de tan solo 15 años de edad, quien fuera diagnosticado en su infancia con problemas de autismo y obesidad, lucha cada día por conquistar cada una de sus metas dentro de las aulas universitarias y en el Centro de Alto Rendimiento de Nuevo León donde de lunes a viernes de las 16:00 a las 18:00 horas realiza su preparación para cada una de sus contiendas.
“Mi historia en el boxeo comenzó cuando tenía 12 años, cuando comencé a entrenar por primera vez y quedé fascinado por este gran deporte que exige mucha disciplina, dedicación y pasión”, expresó el alumno del aula 227 de los grupos de Bilingüe Progresivo de la legendaria Preparatoria N° 2 de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Radicado en la colonia la Rinconada de Apodaca, Arturo poco a poco ha logrado compartir su tiempo de estudio con el boxeo, ya que ambas actividades son muy exigentes para obtener excelentes como hasta ahora le han resultado.
“Yo actualmente estudio el segundo semestre, inicio mis clases a las 7:00 de la mañana para concluirlas alrededor de las 2:00 de la tarde, de ahí luego de la pausa para comer, me dirijo al CARE para realizar mis entrenamientos, llegando a mi casa cerca de las 7 de la tarde para cenar y realizar mis tareas, quizá esta rutina para muchos sea muy pesada, pero cuando se tiene en la mente el deseo de triunfar, no es tan pesado”, expresó De Luna Pérez.
Con record de 8 peleas ganadas en el boxeo amateur, el campeón nacional de los pesados, que actualmente marca 115 kilogramos y 1.85 de estatura, se encuentra en su última etapa de preparación para su próxima participación en los Juegos Nacionales CONADE 2022 el próximo mes de junio, en dónde de buscará obtener otro campeonato nacional dentro de la categoría de + 80 kilogramos luego del obtenido el pasado mes de marzo del presente año celebrado en el Comité Olímpico.
“Queremos resaltar también el esfuerzo de Arturo dentro de sus actividades académicas ya que el próximo 28 de mayo, recibirá junto con cerca de 30 estudiantes más el Reconocimiento a la Excelencia Académica, que semestre a semestre se entrega a los estudiantes más destacados y dónde él se encuentra entre los mejores 10”, expresó José Antonio Pagaza González, Coordinador General de la Preparatoria N° 2.
“De niño me diagnosticaron que Arturo sería un niño autista y luego empezó con el sobrepeso y poca socialización, a mí me tocó darle las terapias y de esa manera sacarlo de ahí y desde niño decirle campeón, campeón, más nunca nos imaginamos que sería un verdadero campeón”, expresó Arturo De Luna padre luego de relatar cómo fueron los primeros años de la vida de su hijo.
Apoyado siempre por sus padres y su hermana egresada también de la Preparatoria N° 2 con grado de excelencia académica, el joven deportista que aún no decide cuál será su futuro como profesionista, manifiesta el gran apoyo recibido por su familia en todos los aspectos de la vida, sobre todo en la combinación de actividades donde ha logrado destacar, manifestando que siempre el “querer, es poder”.
“Quiero decirles a todos los que desean seguir un camino como el mío, que lo primero que deben de hacer es organizarse, siempre estar dispuestos a mejorar y hacer ciertos sacrificios, ya que sabrán que eso a la larga los va a beneficiar, ya que todo se puede, pero tomando responsabilidades, ya que siempre es cosa de uno, uno hace lo que quiere y llega hasta donde uno se propone llegar”, finalizó con su consejo a sus compañeros deportistas y de clase Arturo De Luna Pérez, campeón nacional de los pesos pesados y excelencia académica de la Preparatoria N° 2 de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Por: Raúl E. Guevara Ortiz | El Portal de Monterrey