Hablando entre Lenguas
Por: Patricia Pedraza / Editorial
Arte, música, creencias, historias, bailes, chistes, comidas, tradiciones, son entre otros la definición del folclore y riqueza cultural que hacen a un pueblo. Todo esto sin duda es aprendido y se ha pasado a través de generaciones de amigos y familia quienes somos sin duda, los responsables de trasmitir este tesoro y mantenerlo vivo.
Echando un vistazo a nuestra infancia, ¿quiénes de nosotros no tenemos quizás algún momento, algún recuerdo con alguien contándonos una historia?
Desde el famoso cuento de la llorona, los corridos que en los tiempos de antes era la forma de comunicar noticias entre los pueblos, hasta la tradición más simple de tomar café con pan en las tardes, son entre tantas, partes importantes de la persona que somos hoy en día.
Contar historias a los niños es un papel súper importante en nuestras familias, nuestras escuelas, nuestras comunidades ya que por medio ella se va trasmitiendo ese orgullo de nuestros orígenes.
El estado de la estrella solitaria, en la Unión Americana- Texas- posee una rica variedad de folclore cultural debido a la ensalada de nacionalidades que viven aquí.
La vida folklórica de Texas es un legado cultural que conecta a la gente con su pasado y su presente. Aquí están todos los grupos étnicos, mexicoamericanos, anglos, afroamericanos, europeos, indios, asiáticos, etc.
Texas Folk Life, es una organización estatal sin fines de lucro dedicada a preservar y presentar las diversas culturas así como el patrimonio vivo en el estado tejano.
Disfrutando de un café con su representante Christina Balli quien en el argot de la historia de la vida folclórica en Texas es una conocedora, me comentó que la vida folklórica en esta entidad, sigue más viva que nunca, y si bien es cierto que existen versiones refinadas, estilizadas de estas tradiciones comparte su opinión de que la tradición se pierde de acuerdo a la clase social.
“Nuestro objetivo es promover estas tradiciones de música regional, de acordeón en otras clases sociales”, dijo Balli, quien enfatizo en que los que más se aferran orgullosamente a sus tradiciones son los mexicanos.
¡ Claro! Nosotros hacemos fiesta hasta de la muerte, característica cultural que en estos tiempos actuales hay gente que todavía no logra comprender.
En mi experiencia como profesora de español en una escuela secundaria donde la diversidad cultural está a flor de piel, era interesante ver los grupitos de estudiantes de acuerdo a su raza, a su cultura, por supuesto esto aun lo vemos en los entornos sociales de los adultos, pero a nivel estudiantil se presumiría que todos son los mismos.
Las culturas que más se mezclan por decirlo de alguna manera, son los caucasianos con latinos y afroamericanos, pero al chino, japonés, vietnamita o indio es muy raro que se vea de amigo con alguien de otra cultura que no sea la suya – a menos que sea por interés profesional o de negocio-.
Los responsables de que las tradiciones perduren somos nosotros los adultos, las autoridades, la escuela y por si fuera poco tenemos que recordar que es un respeto a nuestra identidad, a quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Si bien es cierto que la cultura es cambiante y que se tiene que vivir hoy, también es muy importante mantenernos conectados con nuestra esencia.
Es aquí en Texas donde se puede apreciar desde una polka alemana y polaca hasta la típica polka norteña, -género regional mexicano- hasta lo más actual como la danza folclórica eléctrica que consiste en las famosas botas puntiagudas.
Esta danza tribal es muy peculiar. Hombres rancheros agarran la punta de sus botas y se mueven al ritmo de la música, para participar en concursos de “tribaleros”, donde las botas más picudas y las coreografías más atrevidas, ganan.
Texas es el crisol de las culturas, rico en diversidad cultural con eventos que promueven viejas tradiciones a un estilo muy modernizado, es verdad, pero que vale la pena ver, participar, aprender, difundir y preservar.
*Colaboradora. Profesora de español e inglés como segunda lengua en Texas School of Languages.