Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
“Peladito y en la boca, no” “Mejor miel sobre hojuelas…”
Vivimos tiempos extraños y espero que tras exponerle el por qué, usted esté de acuerdo conmigo que esta generación quiere todo, rápido, de buen modo y sonriendo… Ah, pero que también suene o se lea bien.
Son nuestros tiempos los tiempos del eufemismo, cuya definición aquí le dejo, para que me entienda usted mejor:
“La palabra eufemismo proviene de la palabra griega euphemia (εὐφημία), de las raíces griegas eu (εὗ), “bueno/bien” + pheme (φήμί) “habla(r)”. Eupheme era originalmente una palabra o frase usada en lugar de una palabra o frase religiosa que no debía pronunciarse en voz alta; etimológicamente, es el opuesto del disfemismo o expresión deliberadamente ofensiva o insultante que sustituye a otra neutral, o a la blasfemia (injuria o insulto hacia dios). El primer ejemplo de palabras tabú que requieren del uso de un eufemismo son los nombres indecibles de algunas deidades, como Perséfone, Hécate, o Némesis”.
Tan acostumbrados los mexicanos a bajarle tres rayitas a todo y a querer que todo nos suene lo más dulce posible, somos muy buenos para comer aderezar nuestras comidas con chiles habaneros o chiles del monte, pero en cuanto a las noticias, queremos pura dulzura.
De este tema ya he hablado: de cómo la ley nos obliga a los periodistas a cambiar el nombre de las cosas, y puse en su momento por ejemplo a los migrantes quienes “no son detenidos” sino “rescatados”, cuando, créamelo, los pobres lo que menos quieren es que “los rescaten” y los pongan en una pocilga sin ventilación por largas días y noches.
De igual manera es ridículo que le tengamos que quitar el apelativo y sustituirlo por “N” y taparle los ojos a las fotos, cuando el indiciado o indiciada es un personaje reconocido… Una celebridad sujeta a proceso.
Escribe mi compadre Eloy Garza:
“¿Por qué somos hipócritas? Porque en vez de que la ley electoral se actualice para ponerla a la altura de la realidad, preferimos esconder la realidad debajo de la alfombra.
“Ni PRI ni PAN ni PRD pueden decir que están eligiendo a su candidato o candidata presidencial: tienen que inventar que están eligiendo al “responsable nacional para la construcción del Frente Amplio por México”.
“Morena no puede reconocer que está eligiendo a su candidato o candidata presidencial: tiene que decir que está eligiendo al “coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”. Ninguno puede formular propuestas porque no se les está permitido formular propuestas…”
Y es que eso somos al querer endulzar la píldora: hipócritas.
Del tema del lenguaje y la diversidad sexual, hablamos pronto.
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