Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Aquí en Nuevo León las llamamos naranjas agrias y las usamos principalmente para la deliciosa conserva y dulces de naranja. Todo un manjar. Absténgase de hablar del tema si no es usted de aquí o no conoce el fruto.
De Ciudad Mante y Tampico, Tamaulipas, para abajo, las llaman naranjas cuchas, pero es exactamente el mismo fruto y los mismos productos.
No se olvide que el jugo es tan ácido, que sirve para limpiar utensilios de cocina hechos de bronce, como cazos o peroles.
Con el abrupto advenimiento al poder de Movimiento Ciudadano hace pocos años, se pusieron de moda no solamente los tenis “fosfo-fosfo” (que por cierto escasean en las zapaterías) sino que el naranja, como tal, se impuso en la moda de los jóvenes… con su bemoles, y de eso es lo que le voy a platicar:
Lo que se cocina, sueña y planea en el seno mismo del partidazo naranja o sea en MC donde resulta que allí igual que otras instituciones ya hay dos grupos marcados que dividen el poder y las corrientes: uno es de la gente del Comité Estatal y el otro del Gobierno.
Un tal “maestro” Miguel Ángel Sánchez Rivera presume que es el Coordinador Estatal de MC, aunque no dice de qué es maestro.
Pero los dueños de MC en Nuevo León presumen que cuentan con “dos monstruos electorales” que le sacarán adelante el norte y sur del estado y ellos son, al norte Baltazar Martínez, el chaquetero ex panista alcalde de Cerralvo y el otro Arturo Guevara, al sur, alcalde de Zaragoza, Nuevo León.
Me dicen que los altos mandos “fosfos” andan encandiladísimos y aseguran ganar esos dos municipios e incluso otros municipios vecinos y por ende arrastrar las dos diputaciones locales de la zona.
Ahora que acá en el centro de Nuevo León, que el gran interés es ganar Monterrey con Marianis al frente y quedarse con todas las curules locales que se pueda del Congreso, pero tienen fuera de su radar, de su corazón y de sus miras, a los municipios de Santa Catarina, El Carmen y Zuazua que más que ayuda solo le han generado problemas a MC y hay hartas sospechas de que los tres ediles de esos municipios le han jugado chueco al naranja.
Curiosamente en estas tres ciudades tan cercanas a Monterrey, si Morena pone a los candidatos ideales y que no sean “candidatos tapetes” para los alcaldes en funciones, el Partido de López Obrador se las pueden meter en la buchaca.
Y le explico: el payaso más falso de la historia, “Toffitto”, que se llama Jesús Nava, jamás entendió que no puede ir en contra de su jefe pero le valió máuser y tiene a 3 secretarios de su gabinete que tienen etiqueta comprobada de trabajar para las fuerzas vivas del PRI y eso jamás jamás jamás lo van a olvidar en Palacio de Cantera.
Eso es en Santa, porque en Zuazua a la señora Nancy Gutiérrez, la alcaldesa, la gente no la conoce en la calle porque nunca sale y su salida está más que cantada.
Para rematar al tristemente célebre “Rocko”, presidente Municipal en El Carmen, que en su credencial de elector aparece como Humberto Medina, al cual ya lo habían quitado unos meses por agarrarse a golpes con los regidores, trae asolada a la población.
La etiqueta de corrupción es la que prevalece en estas 3 ciudades y ya faltan días para que emigren.
Flaco favor hace este trío al movimiento “fosfo-fosfo”, pero es la oportunidad de oro para que los “morenos de Viridiana” y compañía no se presten al juego sucio de poner el tapete a esos tres barbajanes con candidatos a modo.
ME ACLARAN
Ramiro Alvarado, líder de Morena en Nuevo León, me aclara que no sufre ninguna desesperación y que sigue, en palabras de él, trabajando en pos de la 4T. Me contó que su única intención es favorecer el crecimiento en Nuevo León del partido guinda. Y cita a Cervantes: “si ladran, es señal de que vamos caminando”.
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