Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Las protestas de ayer en la tarde por parte de un buen número de morenistas a las afueras de las oficinas de los candidatos al Senado, Waldo Fernández y Judith Díaz, exigiendo la salida de Viridiana Lorelei Hernández Rivera del partido del presidente López, son apenas los relámpagos del infiernito que se avecina, me cuentan.
Tal y como dije hace días, el arribo del tabasqueño Néstor Núñez es un mejoralito que ha servido francamente de muy poco contra la fiebre de 40 grados que padece en Nuevo León el otrora Movimiento de Regeneración Nacional.
Total que la debacle causada por la delegada en funciones de presidenta del Comité Ejecutivo Estatal de Morena, Viridiana Lorelei Hernández Rivera es ya insostenible y como lo denunció Ramiro Alvarado Beltrán, consejero nacional de Morena, al menos 10 municipios se quedaron sin candidaturas morenistas por los malos manejos de Hernández Rivera y la situación fue aprovechada por Movimiento Ciudadano.
“Ahora bien nosotros antes de salir al plantón pedimos diálogo y no nos hicieron caso… De nueva cuenta hoy tampoco salió nadie a dialogar y pues tendremos que volver a salir a manifestarnos… No nos vamos a detener hasta que quiten a Viridiana” me confió un militante auténtico anoche que hice mis averiguaciones.
Y como le digo, los inconformes acusan a Minerva Citlalli Hernández Mora, a Anylú Bendición Hernández Sepúlveda, a Mario Soto y a Grecia Benavides, además de Viridiana Lorelei de alta traición al partido por comercializar con el mejor postor las candidaturas.
(Porque) “Viridiana Lorelei, vino a explotar al partido y a la par de exigir que le den prioridad a las y los que han hecho trabajo político en Morena N.L., que mínimo sean colocados en “regidurías” claro que los candidatos al Senado, Waldo Fernández y Judith Díaz, se hicieron los que la virgen les habla y no se dignaron ni a intercambiar un hola con los protestantes.
Esta es la cruda realidad de Morena en la entidad: de tener todo para convertirse en la segunda fuerza política y arrasar al menos con 20 alcaldías y un número respetable de diputaciones, por andarle pegando a las muñecas de sololoy, la dirigencia estatal quedó como las enaguas de abajo.
Y no me lo crea a mí, que cada día falta menos para el 2 de junio.
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