Editorial / Hablando entre Lenguas
Por: Patricia Pedraza
En una ocasión el boxeador mexicano Julio Cesar Chávez se puso a jugar con sus guardaespaldas en una competencia de comer chiles jalapeños y fueron tantos los que comió uno de ellos, que hasta se desmayó de lo enchilado.
Cuando Carlos Salinas de Gortari era Presidente de México, un mesero le tiró toda la charola de comida sobre su ropa y para asombro suyo, el hoy ex presidente mexicano, hasta le pidió disculpas al propio mesero porque sus mismos guardaespaldas provocaron el incidente.
Estas y más, son las historias que se han vivido degustando una sabrosa y fina arrachera en un restaurante donde no existe famoso que no lo haya visitado. Estamos hablando del Restaurante Regio, conocido como “La cuna de la Arrachera” en Monterrey, Nuevo León, México.
La historia de la arrachera ha trascendido tierras con su olor y sabor. Es un corte de carne vacuno, extraído del musculo del diafragma. No es mi intención que se les haga agua la boca pero, una de las formas de disfrutar la arrachera, es asada al carbón y marinada en una fina mezcla de chiles secos. También se come sazonada con fruta mexicana, como el hongo de maíz y flor de calabaza, sin faltar por supuesto las parrilladas con queso y nopal asado, así como los famosos tacos de arrachera con tocino y queso. ¿Se les antoja?
Podemos decir que la arrachera es trilingüe ya que es en realidad la “fajita”, el platillo Tex-Mex más famoso y que adoran los americanos, además tiene sus orígenes franceses. Tex-Mex quiere decir una mezcla de la cocina texana y la cocina mexicana que empezó a principios de los 1900s.
Originalmente las fajitas se preparaban solo de carne de vaca, pero hoy en día hay fajitas de pollo, fajitas de camarón, fajitas de cerdo y hasta fajitas de vegetales.
Se dice que viene del francés “arracher” porque en la invasión francesa a tierras mexicanas, los soldados sujetaban la silla a su caballo y decían el verbo “arracher” con el sentido de “estira fuerte, hasta arrancar”. Cabe mencionar que arrachera es también conocida como una faja o cincho que envuelve al vientre del caballo para fijar la silla.
Si las mesas y paredes del Restaurante Regio hablaran, pondrían al descubierto a muchos ex presidentes mexicanos que se han chupado los dedos al saborear una arrachera en sus distintas formas como Vicente Fox, o Ernesto Cedillo. Incluso a personalidades del mundo del espectáculo como la Tigresa de quien cuentan que es muy exigente en sus platillos. Ricky Martin y Gloria Trevi, son algunos de tantos artistas que seguramente se pondrían a temblar si se supiera todo lo que dijeron y contaron en la mesa, antes de comerse esa rica y jugosa arrachera en un buen taco con queso y tocino.
Don José Inés Cantú, quien falleció el pasado mes de mayo del 2013, se consolidó como empresario en el negocio de la carne y es el causante de que exista este restaurante – lugar de encuentro de muchos famosos-, con la deliciosa y fina arrachera que en mucho tiempo fue exclusiva de los regiomontanos, es decir la gente de Monterrey, pero ahora su nombre, olor y sabor han penetrado ya el mercado internacional.
La palabra “arrachera” existe con su definición propia, en el Diccionario de la Real Academia Española. Sin duda alguna, un gran logro de la familia Cantú Chapa.
!Bon Appétit!