El Portal de Monterrey
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Estamos viviendo una era saturada de información, proveniente de diferentes orígenes, pero con este avance tecnológico también surgió el fenómeno de las fake news, tema que comentó Geysha González en su conferencia “Manipulación de datos: cómo contrarrestar la desinformación”.
La subdirectora del apartado Eurasia del Atlantic Council, ofreció su plática la comunidad de la Universidad de Monterrey, en la que discutió algunos de los casos en los que las fake news y las redes sociales fueron usadas como herramientas de injerencia, como lo fue la invasión de Rusia en Ucrania hace algunos años.
“(Nuestra misión es) cómo nosotros podemos encontrar la desinformación en una era en la que los hecho ahora son cuestionados; no todos estamos de acuerdo en los mismos hechos, no todos estamos viviendo en la misma realidad”, comentó González y aclaró que ahora hasta el mismo término fake news se ha tergiversado para desacreditar información verídica.
“Debemos verificar el autor: ¿quién es?, ¿hay autor? Para mí eso es fundamental. También debemos ver las referencias: hay artículos que tienen hipervínculos de citas; ¿a dónde te lleva?, ¿es una entidad reconocida? Los expertos que se mencionan en los artículos, ¿son personas reales o nombres inventados? El tono de los artículos… ¿parece que es más para convencerte o más para informarte?”, fueron algunas de las sugerencias, ancladas en el sentido común, que hizo la experta.
La también cofundadora de Disinfo Portal, un proyecto que detalla las tácticas de fake news del gobierno ruso, señaló que son las generaciones mayores las que tienden a esparcir mayor desinformación por medio de las redes sociales, pues no tienden a cuestionar la fuente de sus noticias, práctica que los jóvenes ejercen mejor y frecuentemente.
González además apuntó que otro problema, y un reto importante de los medios de comunicación tradicionales, es que las fake news son más accesibles y entretenidas que los hechos, por lo que “tenemos que buscar maneras para que la información correcta sea más atractiva (que la desinformación)”.
Y agregó que una de las mejores soluciones para limitar el alcance e impacto de las fake news es la creación y aplicación de leyes; sin embargo, recalcó que éstas deben enfocarse en las herramientas con las que la desinformación se dispersa, no en el mensaje en sí.
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