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El 14% del abastecimiento total de agua en México es destinado a hogares particulares y negocios. En su forma potable, este recurso natural es finito, por lo cual se recomienda cuidarlo en todos los niveles y es fundamental poner especial atención en el sector empresarial.
Implementar acciones para la conservación del agua en las organizaciones, representa ahorros monetarios y contribuye a la responsabilidad social y ambiental, un aspecto imprescindible para la obtención de reconocimientos que abonan a la buena reputación de una empresa o negocio.
“El Distintivo Hotel Hidrosustentable es un ejemplo de los reconocimientos que los negocios de hospedaje en México pueden obtener gracias a la implementación de buenas prácticas en el gasto de agua. A través de un diagnóstico de sus instalaciones hidrosanitarias, se recomiendan acciones puntuales que, de ser óptimamente aplicadas, se traducen en un ahorro significativo y cuantificable de agua”, menciona al respecto Ana Lilia Gutiérrez Coellar, gerente general de Fundación Helvex, A.C.
Por ello, la experta brinda a continuación una serie de consejos que todas las organizaciones pueden llevar a cabo para salvaguardar al máximo este recurso natural:
· Realizar un diagnóstico de instalaciones: Una inspección hidrosanitaria por lo menos una vez al año, es deseable para detectar y cambiar tuberías así como artículos defectuosos u obsoletos, que por su antigüedad o estado gastan más agua de la necesaria. La renovación, al final se reflejará en un retorno de inversión gracias al ahorro generado.
· Dar mantenimiento: Expertos estiman que a través de simples actividades de bajo costo en el mantenimiento, las empresas se pueden ahorrar hasta un 30% de los gastos totales por consumo de agua. Es aconsejable ejecutar sesiones periódicas de supervisión, las cuales ayudarán a detectar desperfectos y dar pronta reparación a cualquier problema que se detecte.
· Captar el agua pluvial: Sobre todo en las PyMEs, se recomienda instruir al personal de limpieza para captar el agua pluvial y utilizarla para la higiene general de los espacios.
· Evaluar procesos: Se recomienda analizar las fuentes de consumo más importantes para trazar un plan que permita disminuir su uso; por ejemplo, la instalación de sistemas para reutilizar líquidos, usar medidores de consumo para analizar maneras que permitan su conservación, o la disposición de válvulas de seccionamiento para dividir las tuberías por tramos y poder hacer reparaciones más rápidas.
· Adquirir productos ahorradores: Hoy en día, la tecnología aplicada a muebles sanitarios permite un ahorro significativo del líquido vital. “Un solo producto puede hacer la diferencia; por ejemplo el mingitorio seco de la marca mexicana Helvex, que desde su creación en el año 2010 ha contribuido a ahorrar más de 35 millones de metros cúbicos de agua; esta cifra equivale al suministro de 28 días del Río Cutzamala o a llenar casi 37 veces el volumen de agua del Estadio Azteca, que es de mil metros cúbicos”, agrega Gutiérrez Coellar.
· Sensibilizar al personal: Concientizar al personal para que se alinee al cuidado del agua en todo momento, desde los procesos en su trabajo hasta los hábitos personales. Esto se puede lograr a través de una campaña interna de comunicación, valiéndose de pláticas, materiales impresos o mails de reforzamiento.
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