Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
No es de los indefinidos de los que se sirve Dios, sino de los arrepentidos, y por lo visto, como tantas cosas en su vida (y también en bajada) el imberbe alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, no ha tenido la madurez de atenderlas de frente, con la valentía y talante que se esperaría de un munícipe de esta gran ciudad, que, ya se ha visto le ha quedado como ya yegua de Alicia Villarreal: bien grande.
Y es que las cejas de Dante Delgado, calvo como el que esto escribe, se le han de haber ido hasta la nuca y los ojos salido de sus órbitas, y las quijadas al suelo, al leer las declaraciones de Colosio, quien, sincero expuso que aunque se encuentra “cómodo” él ni milita en el también llamado Movimiento Naranja por lo que podría buscar una coalición para participar en las futuras elecciones.
En la nota se lee bien claro que Delgado, quien es dueño nacional de MC, pese a las invitaciones de unión de los otros partidos de Oposición, buscará que en soledad MC alcance el poder en las próximas elecciones de 2024.
Y al niñito Colosio, de bebé, lo han de haber arrullado con aquello de “Yo no soy marinero, por ti seré” porque planteó: “No soy militante, soy ciudadano. Sin embargo, mi simpatía está con mi equipo político también…” Y aclaró que no se afiliaría a MC, partido que hasta el momento le ha dado más que el PRI.
¿Qué que le ha dado? Ah, pues primero una diputación plurinominal y luego una alcaldía regalada. ¿Querían más o pásenle a que les frían un huevo?
Indefinido e indeciso, eso sí, Luisito no quiso decir si de melón o de sandía.
Y repito Luis: Dios detesta a los tibios…
QUE NO SE REPITA “PESKOREA”
Observadores políticos de a deveras me dicen que, hablando del Arquitecto del Universo, hay que rogarle al Señor que el (mal) ejemplo de Pesquería no se repita en Santa Catarina, es decir, que Santa no se convierta en una “Peskorea 2.0” con el pomposo arribo de la Gigafactoría de Tesla.
Y tienen razón, porque allá cuando las víboras andaban paradas y el papá de Rodrigo Medina de a Cruz, Humberto Medina Ainslie regenteaba estas tierras, nos vendieron que Kia, la armadora coreana traería pura leche y miel sobre hojuelas al ya de por sí alicaído y maltratado municipio de Pesquería.
Los años han pasado y el municipio tiene hasta sus comercios con letreros en el idioma de esa nación oriental, y un campo de golf… para coreanos, claro, pero hasta ahí: los ganones del “desarrollo” han sido los coyotes inmobiliarios y, ¡obvio! los alcaldes, sobre todo los de la estirpe del chaquetero ex priista-cetemista Miguel Lozano Munguía, quien supo heredar a su cachorro, Iván Patricio Lozano Ramos la presidencia municipal con todo y palacio y chofer.
Y el pueblo de Pesquería, ahora sí que como el chinito: no más milando…
Dios libre a Santa Catarina que un mediocre como Jesús “Tofito” Nava copie el ejemplo de Pesquería y mediante un testaferro se quiera perpetuar en el poder.
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