Desde la Cueva
Por: Auténticos TiGrillos / Editorial
En la Universidad Autónoma de Nuevo León están sucediendo cosas contrarias a las buenas intenciones de su rector, el doctor Jesús Áncer Rodríguez, siendo el caso de la Preparatoria 16 una muestra evidente de lo que ocurre cuando se construyen “cotos de poder” en las dependencias universitarias.
Aunque en estos momentos hay una directora, Sandra del Río, quienes dirigen la escuela realmente son el matrimonio conformado por Jaime César Vallejo Salinas (director de Deportes de la UANL y ex director en dos ocasiones de la prepa) y Mireya Solís Pérez, ex directora y entre ambos han “reinado”, contando el tiempo que lleva la actual directora, durante cerca de 20 años.
La cuestión es que están preparando el terreno para llevar a la dirección a Juan Gabriel Contreras Pérez, quien tiene apenas cinco años de trabajar ahí (y para la UANL) y quien es primo de la ex directora, Solís Pérez; cuando este tipo llegó a la prepa no estaba ni titulado y en sólo cinco años no sólo se tituló de ingeniero, sino que también “cursó” una maestría y eso le sirvió para que en estos momentos sea el sub director académico y con amplias “posibilidades” de ser el próximo director.
La ex directora Mireya Solís Pérez es la encargada de todas las compras, esto es, se hace cargo de los Proveedores de la prepa y recibe, además, una compensación del nivel V, de acuerdo a la página de transparencia de la UANL, que asciende a $ 9, 700.00, sin estar frente a grupo, cuando por regla se supone que debería de estar dando clases para recibir tal compensación. Su marido, Jaime César Vallejo, recibe también una compensación, pero él del nivel VI, que asciende a más de 11 mil pesos y tampoco está frente a grupo, pues como ya lo señalé antes, el es director de Deportes de la UANL y no tiene tiempo de ir a dar clases.
Por si todo esto fuera poco, ya se dio el primer paso para el posicionamiento del “primo” de la ex directora, con el arribo a la presidencia seccional del sindicato de una maestra que está reconocida como una de las más faltistas del plantel y que responde al nombre de Sandra América Ferrigno.
Este coto de poder establecido en la Preparatoria 16 de la UANL, es semejante a los que existen en otras dependencias de nuestra Máxima Casa de estudios y que permanecen debido a que quienes los han creado continúan enquistados en las esferas de poder del ámbito universitario, siendo polvo del viejo lodo, rescoldo del negro pasado que persiste, que insiste en continuar haciendo de las suyas a costillas del erario de esa noble institución.
El doctor Jesús Áncer Rodríguez es un hombre muy bien intencionado, un universitario a toda ley, por eso sabemos que dentro de su visión que como rector tiene de la UANL, están la transparencia y el trabajo honesto y responsable, por lo que no duden que en cualquier momento se avoque a la “poda” de estos malos retoños dejados en la parcela universitaria, que no hacen otra cosa más que manchar la buena imagen de la Universidad Autónoma de Nuevo León y por ello son indignos de autoproclamarse “Orgullosamente Universitarios”.