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Después de casi 10 años de estudios con moléculas con capacidades antimicrobianas, la doctora Erandi Escamilla García y su grupo de investigación recibieron una patente para crear una gelatina comestible que combate la caries dental en niños.
La doctora coordinó a un grupo de investigadores del Laboratorio de Biotecnología Microbiana del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud (CIDICS-UANL) que trabajó con la molécula 3- hidroxipropionaldheído, de la reuterina.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) le otorgó en diciembre de 2021 la patente: “Proceso de obtención de un alimento gelificado contra caries dental suplementado con reuterina parcialmente purificada de Lactobacillus reuteri”.
Además de las doctoras Erandi Escamilla y Magda Baca, en la investigación participaron la doctora Andrea Guadalupe Alcázar Pizaña, el doctor Juan Carlos Segoviano Ramírez, y la también cirujana dentista Ada Priscila López Lozano.
Combaten las caries de infantes
Desde que llegó al Laboratorio de Biotecnología Microbiana, la doctora Escamilla García se interesó por aislar y caracterizar bacterias, sobre todo moléculas que pudieran tener algún potencial biológico de uso clínico.
El estudiante Víctor Hugo Urrutia participó en el proyecto con su tesis de maestría al estudiar el potencial biológico de la reuterina sobre el crecimiento de la bacteria helicobacter pilory y la inhibición en la expresión de genes de virulencia.
El cuerpo de estudio fue un grupo de 27 niños de entre seis y siete años de edad. Evaluaron la cantidad de caries en sus dentaduras. En el laboratorio los estudios in vitro y en murinos (ratones) la reuterina les había dado buenos resultados contra el S. mutans de la caries.
“Logramos demostrar que la molécula aislada de su nicho biológico tiene la capacidad de disminuir el patógeno cariogénico [S. mutans] presente en niños. Y para hacerlo más atractivo para los niños, en lugar de hacer una pastilla hicimos una gelatina”, mencionó Erandi Escamilla García.
Al grupo de niños que le aplicaron un placebo el patógeno desapareció en un 87.2 por ciento, pero reapareció a los pocos minutos. Al grupo que le aplicaron el activo en gelatina, las colonias de S. Mutans desaparecieron en un 99.86 por ciento con la reuterina.
Un trabajo en equipo que dio frutos
Desde su natal Chihuahua, Magda Baca contó a Vida Universitaria que lo que inició con el desarrollo de su tesis poco a poco, se convirtió en una línea de investigación en la que trabajaron investigadores del CIDICS y de la Facultad de Odontología.
“Me da mucha satisfacción que la Universidad haya apoyado este proyecto, y tener investigadores como las doctoras Erandi, Andrea, Ada y el doctor Juan Carlos. En retrospectiva, es mucha satisfacción y orgullo”, compartió la dentista.
Baca Castañón destacó que no conoce una línea de investigación parecida a la que encabeza la doctora Erandi Escamilla. Quizá sea porque la mayor parte de los laboratorios trabajan directo con bacteria y ellos en el CIDICS lo hacen con moléculas con potencial.
Tal es el caso que el laboratorio tiene colaboraciones con investigadores de las Facultades de Ciencias Biológicas, Ciencias Químicas, y la unidad local del Cinvestav. Su plan es abrir puertas con otros centros con experiencia e infraestructura.
“La idea es que del Laboratorio de Biotecnología Microbiana se generen moléculas propias de origen natural que podamos caracterizar para fines preventivos o terapéuticos, que sean alternativas a nivel biomédico”, explicó la Odontóloga Magda Baca Castañón
Especial | El Portal de Monterrey