Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Lo que le voy a contar no es de ninguna manera una apología ni una invitación a ver escenas de ruindad.
Tenía mucho de no indignarme tanto porque en casi 40 años de carrera, siempre pegado a la nota roja, créame, he visto y escuchado de todo, pero ayer temprano me pasaron la liga de unos pequeñitos de no más de 2 años de edad, encerrados como animales en unas jaulas de las que se usan para capturar gallinas.
Al fondo del video, unas voces en supuesto árabe ríen de la escena, presuntamente captada en Israel, en medio del atroz ataque que se vive en aquella nación del Medio Oriente. Se presume que los bebés fueron secuestrados por miembros de Hamas en Gaza y encerrados como animales para utilizarlos como moneda de cambio o como escudos humanos.
Las guerras provocadas por las pasiones religiosas han encontrado en las redes sociales y la Internet un gran teatro de operaciones.
Es inútil tratar de que no nos gane la indignación, a menos que sea usted diputado de Morena y ose, en su pendejez, interrumpir el minuto de silencio en memoria de las víctimas del ataque terrorista en Israel con el grito: “¡Viva Palestina libre!”.
Pues esa escena (la de los niños cautivos) y otras mucho peores (la de los imbéciles diputados) están al alcance de un par de clicks en las pantallas de esas niñeras digitales en las que hemos convertido a tabletas, teléfonos inteligentes y computadoras.
Si usted como yo tiene un menor bajo su tutela, vigile a qué contenidos accede en la red.
Ya basta de pilmamas digitales.
MUEREN 7 EN CHOQUE AL VOLVER DE FUNERAL
“Mueren 7 en choque al volver de funeral” fue el encabezado en no sé qué periódico de ayer tarde, y es el preludio a una nota triste: Siete muertos, incluyendo cuatro menores de entre 3 y 14 años fue el saldo del choque entre un autobús y una camioneta en la Carretera a Monclova, a la altura del municipio de Mina.
Si esto no es prueba de la ineficiencia e incompetencia de la Guardia Nacional como vigilante carretero, no sé qué están esperando las autoridades para poner un remedio en unos caminos que ahora si que son tierra de nadie.
- Las expresiones e imágenes vertidas en esta columna de opinión, son responsabilidad únicamente de su autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Portal de Monterrey