Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
El 14 de septiembre de 2022 en este mismo espacio, en un texto que intitulé “El rancio olor de la panadería” me atreví a exponer:
“El PAN en Monterrey, no huele: hiede…
“No por dármelas de maestro en lingüística, pero olor es el antónimo de hedor. Es decir, olor, es lo que huele agradable, “ambrosíaco”, dirían los puristas, en cambio hedor es el acto de despedir una fétida aroma, tal como la que despide la putrefacción.
“Este es el caso del Partido Acción Nacional en Monterrey, el cual, en su putrefacción apesta, es decir, hiede, pero primero a muerto, porque el PAN en Monterrey es un animal muerto que no han enterrado.
“Su presidente, que se aventó una buena maroma se firma como “Chooy Flores (Ilusionista)” en su página de Facebook, y Jesús Policarpo Flores Peña, como él dice que se llama oficialmente, es eso: un ilusionista, un engañabobos.
“Las cuentas alegres señalan que de un padrón de casi 20 mil miembros hace muy pocos años, el PAN cuenta con apenas mil 800 militantes…”
Antes, justo en agosto del 2020, escribí: “Nota para los ingenuos: El PAN en Nuevo León no tiene líderes o dirigentes. El PAN en Nuevo León tiene dueños y concesionarios y no tiene miembros o partidarios o militantes sino lacayos.
“En el albiazul se acabó la alta membresía con los empresarios de rancio abolengo, y ahora, con miras al 2021, en vez de buscar la redención de sus pecados, los panistas se alían con otro soberbio…”
Y es que resulta que es incomprensible que un sujeto tan mediocre como Jesús Policarpo Flores Peña no solamente haya llegado a la dirigencia del PAN en Monterrey, sino que se haya sostenido por tantos años y es que me dicen que a Policarpo lo protegen desde adentro del partido ¡Movimiento Ciudadano!
Si señor, si señora, me cuentan que a Poli los del naranja le confeccionaron un dossiere que incluye su historia desde que era director de policía en Santiago, Nuevo León, allá por el fatídico 2010, cuando los mismos policías municipales fueron y secuestraron al alcalde Edemiro Cavazos.
Me cuentan que por la impresión y por el miedo a las consecuencias al Poli se le vino un ataque grave tipo coma diabético, nada más que su amigo y protector Raúl Gracia Guzmán, de quien goza toda la querencia, lo protegió a capa y espada… Y lo sigue protegiendo.
Y el PAN de Monterrey y de Nuevo León sigue apestando.
Otro caso es el de un altísimo funcionario de la administración de Fernando Larrazabal en Monterrey, entre los años 2009 y 2012, concretamente ex director de Servicios Públicos u Obras Públicas trae 4 expedientes en su contra por parte de la Contraloría del Estado y 2 en Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Para hoy lunes a las 10:30 de la mañana en el quiosco de la Plaza Zaragoza se van a reunir los ahora hermanos del PRIAN de Nuevo León en apoyo al ungimiento de Xóchilt Gálvez, aunque aquí no todo es miel sobre hojuelas.
Resulta que la Senadora suplente de Gálvez es una tal Laura Ballesteros, una capitalina de nacimiento, y de militancia panista de abolengo y aquí en Monterrey, aunque pasó sin pena ni gloria, fue nombrada a cargo de Desarrollo Urbano en la actual administración de Luis Donaldo Colosio “El Mundo no me Merece”, alcalde de Monterrey.
Pues bien, me aseguran pesos contra tostones, que cuando entre Laura Ballesteros a sustituir a Xóchitl y nada más que rinda protesta, se irá de la bancada del PAN y se integrará a Movimiento Ciudadano…
Me cuentan que quién sabe qué deudas tenga la dama, pero que Colosio le llamó en persona y le advirtió a Ballesteros que se cambie a MC al asumir el escaño del Senado, es decir, que se pinte de naranja, o se atenga a las consecuencias.
De ese tamaño.
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