Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
San Wikipedia dice: “The Untouchables (conocida como Los intocables de Eliot Ness en España, y como Los intocables en Hispanoamérica) es una película estadounidense de 1987 dirigida por Brian De Palma y protagonizada por Kevin Costner. Está inspirada en la autobiografía The Untouchables (1957), escrita por Eliot Ness y Oscar Fraley…”
“Eliot Ness, un agente federal idealista, es el encargado de mantener el orden en el Chicago de la Ley seca, donde el contrabando de alcohol, a causa de esa ley, florece y ha hecho a gente como Al Capone muy poderosa…”
Peeeeero… No se debe usted confundir porque “200 de los 1.300 millones de habitantes de la India son “dalits”, más conocidos como “intocables”, la peor etiqueta en un sistema de castas que define el ADN social…”
Y acá en Nuevo León de las Tunas, si está usted interesado en el tema de “intocables”, busque el artículo de Rosalinda Tovar en el periódico El Horizonte, intitulado “Continúan libres y sin castigo los dos Manueles”.
“A pesar de que se les señala como responsables de los mayores quebrantos en el gobierno Bronco, los exsecretarios de gobierno, Manuel González, y de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital, siguen libres y sin castigo”, comienza el texto.
Y recuerda que “el jefe de los dos Manueles” Jaime Rodríguez Calderón, el ex gobernador “Bronco” sí pisó la cárcel, por acusaciones menos graves que la que enfrentan ellos, Pero a Manuel González y a Manuel Vital, no los han tocado “ni con una cuartilla de una cita mal hecha en la Fiscalía”.
Es por eso que en los corrillos políticos, ante la impunidad obvia que gozan los dos personajes ya los apodan “Los Intocables”.
Y HABLANDO DE CABALLOS Y CABALLERANGOS…
Pues en la cabalgata del domingo pasado que encabezó el gobernador Samuel García fue imposible que no quedara más que claro el lugar que le corresponde a Jesús “Toffito” Nava, el payasito que llegó a ser alcalde de Santa Catarina, a quien ni si quiera invitaron, así que ni sus luces.
Ante los rumores de la cabalgante corrupción en el municipio, que incluye estrafalarios gastos de parte de la esposa de Nava, el rumor de sus andanzas, el mal manejo del departamento de Inspección y Vigilancia, Tránsito, Policía, Desarrollo Urbano y muchas dependencias más en manos de la gente del priista y capo de tutti capi, Paco Cienfuegos, terminó por acabarse el cariño que el inquilino del Palacio de Cantera le profesaba al ex payasito.
Hoy Jesús Nava está apestado en la clase política. Lo sabe y se le nota. No tiene posibilidades de reelegirse, por mucho que coquetea con Clara Luz Flores y Abel Guerra, los tatamandones de Morena en Nuevo León.
“Toffito” es un zombi, un político muerto, porque la traición no paga y nunca pagará bien, aunque no falta quien la elogie y si algo queda de Nava es que será un buen mal ejemplo para las generaciones políticas que vienen, un ejemplo de lo ruin y despreciable que un ser que muerde la mano que le dio de comer.
Las expresiones e imágenes vertidas en esta columna de opinión, son responsabilidad únicamente de su autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Portal de Monterrey