Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
“Una nación no se pierde porque unos la ataquen,
sino porque quienes la aman no la defienden”
Blas de Lezo y Olavarrieta
Si usted como yo va comenzando la cuesta de enero a duras penas y encima con una carga de grillas por aquí, insanos chismes por allá, que en nada le ayuda a aminorar la carga y no nos alegran ni en un ápice las penas de tener que volver a trabajar para llevar el pan y la sal a la mesa, le recomiendo que, busque la biografía, aunque sea del almirante Blas de Lezo y Olavarrieta.
¿Qué cómo pasó a la historia don Blas de Lezo y Olavarrieta (1687-1741)? Ya le dije que como en el “Tango alegre” del inmortal Óscar Chávez, el almirante don Blas, quedó cojo, tras recibir un cañonazo y no de 50 mil pesos.
Por si fuera poco, Don Blas también era manco y tuerto pero le puso ahora si que una revolcada a a la flota inglesa de esas que Dios guarde la hora.
Al mando de sólo seis navíos en Cartagena de Indias y 3 mil hombres, De Lezo y Olavarrieta derrotó a una flota que unos dicen estaba compuesta por 186 navíos y otros por 195 buques.
¿Cómo lo logró? Pues poniéndose a trabajar en serio y haciendo las grillas a un lado.
Y traigo a colación esta parte de la historia porque a los mexicanos nos falta lo que a Don Blas le sobraba: espíritu y compromiso.
Compromiso con nadie más que con uno mismo y la certeza de que trabajo mata grilla y que no hay crisis que aguante las 8 horas reglamentarias de trabajo diario.
Lo demás es chora insoportable y estéril.
MI MÁS SENTIDO PÉSAME
Mi más sentido pésame a los miembros de la familia Garza y Garza, por el sentido fallecimiento de la señora Laura Garza Chapa de Garza Delgado, madre de Alejandro Garza y Garza, jefe de la policía de Monterrey, del fiscal anticorrupción del estado, Javier Garza y Garza así como de otros prominentes profesionistas destacados en Nuevo León.
Descanse en paz la señora Laura Garza Chapa de Garza Delgado.
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