Por: Roel Guajardo Cantú / Editorial

El CTE se preocupa porque el espacio y materiales que se requieren para el trabajo educativo estén listos y funcionando; regula la relación, la comunicación y la coordinación con los componentes que intervienen en el quehacer educativo. Construye el Plan General de Trabajo del Centro Escolar, donde se establecen las metas y los propósitos con visión de futuro y trabajo de equipo. Con organización, delegación de funciones, responsabilidades y descarga administrativa para centrarse en el trabajo académico y formativo del alumnado.
Ahora con la guía del CTE, la Secretaría de Educación coarta o limita la libertad del colectivo docente de las escuelas porque lo subordina a un libreto, que se tiene la obligación de desarrollar y aunque la misma guía señala que los integrantes de cada CTE pueden abordar los temas de cada momento como el personal lo determine, de ampliarlo o compactarlo como se considere más pertinente conforme a la experiencia y a las necesidades de cada institución, lo cierto es que aun así, la autoridad educativa y la guía de los CTE nos obliga a llenar los formatos que en ella vienen, a levantar el acta de la sesión ceñida al contenido de la guía y a elaborar la bitácora de la misma para darle seguimiento en las reuniones posteriores.
Aun cuando los lineamientos de los CTE que elaboro la SEP, establecen que estos son órganos colegiados donde se deben de analizar y reflexionar sobre los principales problemas de cada centro escolar y tomar las decisiones,es la misma Secretaría de Educación la que impone la agenda a desarrollar, con acciones, estrategias y actividades estandarizadas sin considerar las características del entorno sociocultural de cada escuela y de cada nivel educativo.

Cuántos obtienen calificaciones de 8 a10, entre 6y 7 y cuántos están con 5 de evaluación para después graficarlos como lo pide la guía de la sesión No. 4 al margen de la dosificación de los contenidos del programa, de la planeación de clase, pase de lista, revisión de trabajos o tareas, además la guía del CTE sugiere una serie de actividades para empezar bien el día y hay que agregar la elaboración, aplicación y revisión de los exámenes parciales y bimestrales.
Entonces cómo, a qué hora el profesor debe o puede cumplir con la sobre carga administrativa que conllevan la guía para los CTE. Distraer su atención y trabajo docente con el grupo de alumnos para elaborar la documentación requerida para cumplir con la autoridad,no es lo más recomendable y este no debe ser el propósito.
La escuela secundaria tiene una organización en cargas y funciones de trabajo muy diferente a los niveles de Preescolar, Primaria y Educación Especial,en donde el docente mayoritariamente labora por jornada o turno completo.
Una guía estandarizada no opera para secundarias, pero tampoco para los demás ciclos educativos que tiene contextos diferentes y por lo tanto problemas, necesidades y desafíos desiguales.
Hay que rescatar lo bueno de la guía para el funcionamiento de los CTE pera no encasillar a todas las escuelas y subordinar a los profesores al desarrollo de un libreto.
El Portal de Monterrey

