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En pocas semanas las rutinas y la forma de vivir han cambiado: el lavado de manos debe ser constante y debemos usar mascarillas y hasta guantes al salir de la casa, esto para evitar transmitir o contagiarnos del Covid-19, virus que ha infectado a más de cuatro millones de personas alrededor del mundo.
La buena noticia es que la población está tomando muy en serio la pandemia, por el contrario, una tendencia que ha aumentado en los últimos meses es la contaminación creada por equipo médico desechable, es decir, los cubrebocas y los guantes.
Este problema se empezó a ver en Febrero, cuando la organización ambientalista OceansAsia publicó una foto de mascarillas encontradas en las playas de Hong Kong. Ahora es muy probable que este tipo de contaminación se empiece a ver en el resto del mundo, en números mayores.
Un problema no previsto
Alfredo Nanni de Valle del Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Monterrey, señaló que ante la pandemia la gente se ha querido proteger en medida de lo posible, pero lo están haciendo de forma incorrecta y no están siendo desechados de manera segura para el medio ambiente.
“Sentimos esta necesidad de sentirnos protegidos y por eso adquirimos estos materiales de un solo uso como las mascarillas, pero no disponemos de ellos como debe ser… si se tira en la calle puede infectar a otra persona como un niño o personal de limpieza. Por eso debemos ser responsables, ya que si no lo somos, estaríamos poniendo a alguien más en riesgo.
“Si los guantes no los usamos de forma adecuada, no sirve de nada. Con las caretas o las mascarillas, si son desechables, es estar tirando materiales que no son reciclables y no son biodegradables”, explicó el también profesor.
Agregó que este tipo de materiales son construidos parcial o completamente con plástico que no es reciclable y que cuando no es desechado debidamente, se degrada en microplásticos y pueden terminar en nuestra cadena alimenticia.
Nanni de Valle explica que la forma correcta de disponer de ellos es removerlos sujetando los cordones o elásticos y doblarlo un par de veces hacia adentro, cuidando de no tocar la parte frontal de la mascarilla. y depositarla en un bote de basura con bolsa y tapa.
“Aplanar la curva” de la contaminación
Si bien es cierto que la mejor manera de protegernos contra el virus que amenaza a la población mundial es evitar salir de nuestras casas, Nanni de Valle comentó que ha aumentado el comercio digital y con ello el desperdicio de material de embalaje, por lo que llamó a aprovechar lo más posible, el material que pueda ser reciclado.
“Con esto estamos incrementando nuestra generación de residuos, y lo mismo pasa con la entrega a domicilio de comida… Lo que podemos hacer durante esta pandemia es identificar los materiales que podemos eliminar de nuestras rutinas”, comentó el profesor.
Señaló que ahora que estamos confinados en casa “estamos haciendo más uso de energía eléctrica y lo que podemos hacer es comprometernos a disminuir este consumo al no tener prendido el aire acondicionado todo el día o cargar constantemente el celular o la laptop. También estamos usando más agua y lo que podemos hacer es no jalar tan seguido la cadena del sanitario, reducir las cargas de ropa, no lavar con manguera, sino con cubeta”.
Invitó también a que durante esta cuarentena el público en general se puede proteger lavándose bien las manos y usando un tapabocas de tela; no comprando insumos de más como gel antibacterial, desinfectante y jabón; e identificando qué productos se pueden rellenar o reutilizar.
Finalmente, Nanni de Valle dijo que esta pausa a la rutina humana, provocó el regreso de la vida animal a su hábitat, cielos más claros, lo que debe representar para nosotros una esperanza de que si seguimos cuidando el planeta, nos puede dar una segunda oportunidad.
Redacción / El Portal de Monterrey