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El abuso o el acoso sexual es, en México, un problema de notables dimensiones: hay 92 denuncias diarias por algún tipo de agresión de carácter sexual al día, de acuerdo con Balbina Leal, exalumna de la Universidad de Monterrey y fundadora de la asociación Mujer 21.
“Parte de nuestra misión es poder crear esa conciencia en las personas de manera que puedan detectar las agresiones y situaciones violentas y de desigualdad, y ponerle un alto, ya que este tipo de acciones y actitudes en nuestra sociedad nos perjudican a todos”, explicó.
Por esa razón, lo que inició como un grupo estudiantil en la UDEM derivó en una sociedad anónima que desarrolla herramientas para la detección y prevención del abuso y acoso sexual, con el convencimiento de que “si todos estamos en esto, podemos hacer un verdadero cambio”.
“Trágicamente, se ha violentado a la mayoría de las mujeres de la población, por lo cual se busca el empoderar a esta población vulnerable, para que de alguna manera se pueda evitar un peligro mayor, y se pueda reaccionar de manera funcional, en caso de enfrentarse a una situación peligrosa”, advirtió.
La egresada de la Licenciatura en Psicología Clínica de la UDEM señaló que Mujer 21 busca el empoderamiento de la mujer en la sociedad mexicana a través de talleres dinámicos preventivos, en especial, un taller de defensa personal basado en la técnica de Jiu Jitsu brasileño y Krav Magá, que se pueden ajustar a la población que lo requiera.
La asociación también está conformada por otros ExaUDEM: Michell Elizondo, Viviana Sánchez y Paula Martínez, de la Licenciatura en Psicología Clínica; y Pedro Fernández, de la Licenciatura en Recursos Humanos.
La agrupación se fundó en mayo de 2017 con la mira en lograr un cambio en la sociedad mexicana, a partir de la frustración de las y los miembros de este equipo por las preocupantes estadísticas de feminicidios en México y Latinoamérica, así como también del resto de las cifras de abuso y acoso sexual, que afectan desproporcionadamente a la mujer.
La activista estableció que el taller de defensa personal se imparte como técnica preventiva a una posible agresión, así como también se practica la reacción dirigida y rápida para no paralizarse.
“No podemos esperar a que los agresores se eduquen y decidan dejar de agredir, sino que tenemos que ver por nuestra seguridad día con día, y es mejor tomar acción ya”, sostuvo.
Al término de cada taller, se distribuyen folletos con teléfonos a los cuales una víctima se puede dirigir en caso de emergencias, o de querer recibir atención psicológica y asesoría jurídica.
“De igual manera, nuestro taller tiene como objetivo la educación frente al tema de violencia, y el dejar de normalizarla, para poder detectarla a tiempo, ya sea en caso de haberla recibido o ejercido”, aclaró.
Los talleres se dividen en dos partes: la primera es la parte preventiva en donde se habla acerca de las estadísticas, se exponen algunos casos y se abre debate sobre ellos, así como también se explican conceptos relevantes al tema, cómo detectarlos y denunciarlos.
La segunda parte es un taller de defensa personal con base en ejercicios de Jiu Jitsu brasileño y Krav Magá, donde se practican técnicas para liberarse de alguna agresión, de manera que se puedan adquirir herramientas en caso de ser necesario.
“Lo más importante de este taller es que la persona esté más alerta a su entorno y a lo que podría representar un riesgo a su integridad”, expuso.
Leal destacó que recientemente, en marzo de 2018, se tipificó en Nuevo León el acoso sexual como un delito que amerita hasta dos años de prisión, pero a la vez, el proceso de denuncia es “lento y difícil de probar”.
“Digamos que de las primeras batallas que hay que pelear es que la mujer tenga una representación digna y adecuada en el gobierno, para que se hagan enmiendas y leyes verdaderamente pensando como mujer, y no solamente para la mujer”, expuso.
Pero los talleres no solo están dirigidos a mujeres, ya que es importante sumar hombres a este proceso de toma de conciencia, como lo especificó Leal, para hablar sobre los tabúes e ideas que la sociedad ha impuesto sobre ellos.
“Por medio de este espacio se hacen responsables, igual que el resto, de compartir la información y comenzar a cambiar actitudes violentas y sexistas, para intercambiarlas por aquellas que propicien un México seguro para todos; como grupo, nos enfocamos mucho en hacer un cambio en la sociedad y no únicamente en las mujeres”, subrayó.
Mujer 21 ha trabajado de la mano con diferentes grupos y entidades, universidades, preparatorias y secundarias públicas y privadas, de las cuales algunas fue por referencia y colaboración con el Departamento de Educación de Municipio de San Pedro Garza García.
Además, ha desarrollado proyectos con organismos no gubernamentales y asociaciones civiles, como Travelers with Cause y El Jardín, así como con las áreas de Recursos Humanos de algunas empresas.
Mujer 21 cuenta con redes sociales, en las que aborda diversos temas, principalmente sobre abuso y acoso sexual, así como equidad de género, información sobre feminicidios, concientización de la violencia y nuevas masculinidades, entre otros.
En Instagram, pueden localizarse como @21mujer21 y en Facebook como Mujer21.
Especial / El Portal de Monterrey