El Portal de Monterrey
Por: Patricia Pedraza, Corresponsal / Buenas Noticias
Houston, Texas.-“México vive si yo lo trasmito a través del proceso generacional” dijo Margarita Zavala, ex Primera Dama de México en una conferencia ofrecida en The Woodlands, Texas denominada , “Los Retos de la Mujer Migrante”.
La esposa del ex presidente mexicano Felipe Calderón, compartió su experiencia de vida y conocimiento profundo sobre la problemática con los efectos de la migración en nuestra identidad cultural y sociedad actual. Dijo que si bien es cierto que la cultura se va formando y transformando a través de las generaciones, también es reto de la mujer migrante mantener y enriquecer ese encuentro de las dos culturas.
“Nuestra historia personal también se trasmite, recordar quienes somos y donde venimos es importante para conocer y abrazar a la cultura anfitriona” añadió Margarita quien a su vez exhorto a los migrantes a aprender la lengua y literatura del país a donde se llega.
En el marco de la conferencia organizada por Amiga Asociación, cuya misión es impulsar el desarrollo integral de la mujer, el fortalecimiento de las familias y la promoción de una sociedad mas sensible y participativa de la comunidad, Zavala definió la migración con un símbolo de un corazón con manos. Describió que una mano es la que entrega , la que trabaja, la que aprende el idioma de la cultura anfitriona, agregó que la otra mano es la que ayuda al migrante que llega y el corazón es el que representa y trasmite las emociones.
La ex Primera Dama de México, dijo que aunque ella cree en el derecho de migrar recomienda hacerlo con las herramientas necesarias. Preciso también que cada migrante representa una riqueza no solo para su familia si no para su país de origen, por lo que deben perderse en el camino.
“Los retos de la mujer migrante son mantener los sabores, el idioma, pero sobre todo el lenguaje que expresa el modo de ser en una cultura que se va transformando a través de los procesos generacionales” reiteró Margarita Zavala.
La esposa del ex mandatario mexicano, Felipe Calderón se mostro en todo momento como una persona sencilla y sin protocolos, tomándose fotografías con los asistentes incluso hasta intercambiando correos electrónicos y firmando autógrafos.
