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El COVID-19 ha tenido efectos preocupantes en la salud y en la economía de un número considerable de la población mundial, ya que desde su aparición en 2019 a la fecha los casos de personas infectadas se ubican por encima de los 310 millones.
En México las cifras se muestran acorde con esta tendencia, así como la presencia de las secuelas que este virus provoca en las personas, destacando entre ellas la depresión, debido a que es una de las enfermedades mentales que más afectan a la sociedad.
Según el reporte Mentes en forma, trabajos en forma, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el 2021, los casos de depresión en México aumentaron de un 3 a un 27 por ciento de la población general, con la gravedad de que la atención a estas personas se da demasiado tarde.
“Las consecuencias de la pandemia nos están haciendo presentar conductas mucho más depresivas, siendo una de ellas el aislamiento, que siempre lo hemos visto como un síntoma de depresión y hoy es parte de los cuidados, y esto ha afectado a las relaciones y a la capacidad de socializar y compartir ideas y emociones”, explicó Guillermo Rocha González, Especialista de la Facultad de Psicología de la UANL.
Él mismo indicó que la soledad generada por el aislamiento, aunado a los pensamientos sugestivos en torno a la vulnerabilidad de las salud, han agravado la condición mental de las personas.
Cuadros comunes
Guillermo Rocha González, quien es coordinador del área de urgencias psicológicas de la Facultad de Psicología de la UANL, sostiene que los sentimientos y la sensación de desesperanza en la población han crecido a tal grado de propiciar la existencia de cuadros depresivos.
“Tener la idea de que algo malo no va a terminar, de que nunca va a cambiar se vuelve depresivo. Por ello, hoy en día es común escuchar en la población decir frases como ‘la pandemia no se va a acabar’, ‘no soporto esto’ o ‘esto nos lleva a la depresión’, entre otras más por el estilo”.
Aunado a esto, el especialista indicó que la incertidumbre generalizada es otra situación que suele ser causa de una depresión y que todo este contexto debe valorarse y atenderse.
“El pesimismo de las cosas, la incertidumbre, el que todo lo veamos en contra, la incertidumbre de mantener un trabajo, de saber si nos contagiaremos, es un síntoma, pero la acumulación es un indicador de que necesitamos una valoración y atención expedita”, expresó Rocha González.
Piden no normalizar los estados depresivos
El maestro en clínica psicoanalítica Guillermo Rocha González pidió a la población no normalizar los cuadros depresivos, aumentar la comunicación y solicitar ayuda para superar esta situación.
“La pandemia ha crecido y ha generado una adaptación a esta situación en las personas, sin embargo, normalizamos la manifestación de un cuadro depresivo y no buscamos ayuda. Pero recordemos que el aislamiento por el coronavirus es físico y no social, por lo que hay que mantener una rutina sana de comunicación, de alimentación, de sueño y no dejar los hábitos de autocuidado, pues hay que darles una prioridad significativa”, recomendó.
Por Ti UANL
Para la promoción y el cuidado de la salud mental de los universitarios y de la población en general, la UANL, en coordinación con la Facultad de Psicología, mantiene activa a través de la plataforma digital Facebook la página Por Ti UANL, donde se puede encontrar asesoría y apoyo en torno a la salud mental.
Mitos sobre la depresión
- Las personas deprimidas lloran todo el tiempo.
- Es una etapa, ahorita se le pasa.
- La depresión es un estado de voluntad: “Está así porque quiere”.
- La depresión es para toda la vida.
- La depresión se quita con puras pastillas.
- Esta situación significa que una persona está muy triste.
- Las personas deprimidas simplemente son flojas, por lo que deben esforzarse más.
- Las personas con depresión solo quieren llamar la atención y evadir sus responsabilidades.
Fuente: Punto U | El Portal de Monterrey
