El Portal de Monterrey
Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
La renuncia no tan sorpresiva de “cuadros destacados” en el PRI (por favor, no se ría por la palabra “cuadros”, así llamaban los clásicos a los hombres y mujeres claves del otrora partidazo) tomó con los dedos detrás de la puerta al ¿líder nacional? Rafael Alejandro Moreno Cárdenas el abogado cuyo apodo es “Alito”.
Le pido que recuerde usted que según él, “Alito” se encontraba en plena conciliación con los líderes de la “Alianza Va Por México”, quienes decidieron quedarse y llegar a un conciliación sobre el método de elección de los elegidos y elegidas.
Pero el balde de agua fría le cayó por la cabeza y le corrió por la espalda al campechano amante de los autos deportivos de alta gama cuando trascendió la renuncia de las figuras emblemáticas del PRI, o al menos las que quedaban como pilares del alicaído instituto político… o el trastabillante dinosaurio.
Ya no es novedad, pero le tengo que mencionar que poco después del mediodía de ayer lunes, Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila Villegas y Nuvia Mayorga Delgado hicieron pública su renuncia, un hecho que sin duda deja en desventaja al tricolor, máxime cuando la imagen de este partido está tan deteriorada, por casos de corrupción a nivel nacional y local. Tal como lo que está pasando con el tricolor en Nuevo León con el priista Francisco Cienfuegos a la cabeza.
Vale la pena aquí mencionar lo que dijo mi compañero Chava Portillo en torno a los tránsfugas: “Que formarían un nuevo movimiento bautizado como “Congruencia por México” que con honestidad causarán más lástimas y solo les servirá de bálsamo para lamerse las heridas de la impotencia”.
En tanto que mi compadre y sensei Francisco Tijerina apuntó: “Miente el ex gobernador de Hidalgo, como mienten quienes lo acompañan en su aventura, no buscan redignificar la política ni devolver fuerza y brillo al tricolor, lo que ellos quieren es venganza, cobrarle la afrenta al presidente del partido Alito Moreno, lo que buscan no es un triunfo electoral, sino darle en la madre al PRI”.
Y en cuanto a la situación política convulsa que atravesamos en México, certero como siempre Óscar Tamez dice: “La solución está en una tercera vía formada por moderados, por ciudadanos, por los representantes de millones quienes queremos paz, progreso, acuerdos y desarrollo… ya no más circo y denostaciones”.
Como prueba de que también en Palacio Nacional hace aire, Andrés Manuel López Obrador se quita la máscara y demuestra que tan machista, racista, clasista y misógino es en realidad, al atacar sin piedad a Xóchitl Gálvez.
Lo que también confirma con sus arranques es que no sacará las manos del proceso electoral que ya se nos vino encima… ¿Y sabe usted quién ganó la primera partida? Pues Xóchitl, quien, por dejarla con un palmo de narices en las puertas de Palacio Nacional, supo tirarse para que “el pueblo bueno y sabio” la levantara.
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