Especial / Desarrollo Sustentable
En el marco del Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, la Industria Mexicana de Coca-Cola anunció el cumplimiento en el país de su compromiso ambiental para regresar a la naturaleza la totalidad del agua que usa en sus procesos y productos.
Los estudios realizados por científicos del Instituto de Geofísica de la UNAM, y avalados por la empresa de consultoría especializada en temas de agua LimnoTech (Michigan, EUA), reflejan que a través de iniciativas como el Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua, se ha logrado cumplir seis años antes con la meta establecida para el 2020.
En el Foro Económico Mundial de Davos en 2007, Coca-Cola estableció el compromiso de regresar la totalidad del recurso hídrico utilizado en sus procesos y en la elaboración de sus productos a nivel mundial como parte de la “Visión 2020”, que establece metas en favor del medio ambiente y en concreto, en temas de agua, empaques sustentables y energía, así como objetivos claros y definidos que contribuyen al bienestar integral de las personas y marcan una diferencia positiva y tangible en el entorno.
En línea con este objetivo y dada la importancia del agua como un elemento vital para el desarrollo, Coca-Cola, como una Compañía Total de Bebidas, ha implementado iniciativas en el país en favor del uso eficiente, ahorro y reabastecimiento del vital líquido para asegurar su disponibilidad en el futuro.
Para ello, lanzó en 2007 el Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua, en conjunto con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y Pronatura México, basado en el concepto de restauración ecológica.
Este proyecto es único en su tipo y suma los esfuerzos de autoridades, los embotelladores del Sistema Coca-Cola en México, organizaciones de la sociedad civil y comunidades. Es el más grande que una empresa privada esté llevando a cabo en el país, y ha restaurado más de 57 mil hectáreas, sembrado más de 61 millones de árboles y ha realizado obras de mantenimiento y restauración de suelo que permiten la infiltración del agua de lluvia a los acuíferos.
Además ha desarrollado proyectos de captación y acceso al vital líquido en regiones de desabasto o difícil disponibilidad del mismo, entre los que se encuentran 16 ollas de captación de agua pluvial, con una capacidad superior a 570,000 m3 de agua, 194 cisternas comunitarias, 360 techos captadores y 15 viveros comunitarios, beneficiando a más de 1,000 comunidades y permitiendo el avance constante en la meta de reabastecimiento, hoy ya cumplida.