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Reconociendo la labor docente que durante décadas han ejercido con esfuerzo, vocación, dedicación y tenacidad, la Universidad Autónoma de Nuevo León hizo público su reconocimiento al claustro académico de la institución por formar a las nuevas generaciones de profesionistas que habrán de transformar y dirigir el desarrollo del estado.
El acto fue encabezado por el Secretario General de la Máxima Casa de Estudios, Rogelio Garza Rivera, quien felicitó a los distinguidos catedráticos y a su vez le dio pie a un mensaje en video dirigido por el Rector Jesús Ancer Rodríguez.
“Gracias, maestros, por dedicar su vida a la Universidad. Sin la participación de maestros, como los que hoy honramos, no podríamos entender el desarrollo de la sociedad; porque la educación es reconocida como generadora de riqueza y permite lograr su más justa distribución, y abatir la pobreza”, pronunció Garza Rivera.
El funcionario universitario agregó que en este contexto, el maestro es la pieza clave para lograr una educación humanista y de calidad, que prepare a los alumnos para ser exitosos en su vida laboral y profesional.
“Ustedes han sido, y serán, el factor que hace la diferencia y ha permitido que la Universidad Autónoma de Nuevo León transite de una universidad grande, a una gran universidad; unida, con un gran proyecto educativo y reconocida como una de las mejores de educación superior en México y Latinoamérica, enhorabuena”, afirmó.
En representación de los homenajeados, el maestro Amador Flores Aréchiga reconoció que ha sido muy afortunado en el curso de la vida e incluso aceptó no entender cómo es que se puede tener tanta suerte.
“Entre tantas fortunas un día me tocó inscribirme en Salud Pública, debo decir que me trataron de disuadir, pero finalmente me recibieron y tuve una experiencia de volver a ser alumno, hasta me volví relajiento; y la experiencia más rica que he tenido en mi vida docente es aprender de mis ex alumnos que me habían superado con creces y que me enseñaron mucho”, compartió.
El ex Rector de la UANL se reconoció como un alumno bien portado, estudioso y cumplido; experiencia que vivió a sus 67 años de edad.
Tras 55 años de trabajo docente, y de su experiencia al frente de la institución, advierte que en los últimos 20 años la Universidad ha estado productivamente en paz.
“Debemos de decir que la Universidad es plural y que esta pluralidad está en su máxima expresión cuando va junto con la tolerancia; creo que se ha forjado a lo largo del tiempo una Universidad vigorosa y que estamos orgullosos de pertenecer a ella”, dijo a los asistentes.
Y sentenció en que es trabajo de todos mantener esta posición de privilegio, “quiero creer, junto con todos los maestros que hemos recibido un reconocimiento por años de servicio, que nos ha dejado la Universidad lo mejor, eso es lo que se nos queda, no importa cuánto se nos haya ido durante este tiempo y que estamos orgullosos de pertenecer a un institución productiva”.
“Si un maestro no desea, no busca y no se enorgullece de que los alumnos y ex alumnos lo superen, entonces no ha hecho bien su trabajo”, advirtió el médico Amador Flores Aréchiga, docente con una trayectoria vigente de 55 años en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El catedrático de la Facultad de Medicina, ex Rector de la Máxima Casa de Estudios, fue galardonado este 13 de mayo junto con un grupo de 64 docentes en la víspera del Día del Maestro que está próximo a celebrarse; todos recibieron una escultura en vidrio de la Flama Universitaria por su dedicación en el aula durante 40, 45, 50 y 55 años.
En esta misma ceremonia se distinguió a Graciela Suárez Treviño, maestra con 55 años de labor docente en la Facultad de Música; y la maestra Liliana Zandra Tijerina González, por cinco décadas de trabajo magisterial, actual integrante de la Junta de Gobierno.
En la ceremonia se reconocieron a 47 profesores con 40 años de ejercicio académico; 15 docentes con 45 años de antigüedad; una maestra con medio siglo de trayectoria, y dos con 55 años ininterrumpidos de labor educativa, para totalizar un grupo de 65 homenajeados.