Salud /
Peter J. Hotez, decano de la National School of Tropical Medicine, ofreció su testimonio en la lucha contra el movimiento antivacunas internacional; su testimonio: “las vacunas no causaron el autismo de mi hija”, lo obligó a convertirse en beneficiario del Programa de Testigos Protegidos.
El también profesor Pediatría y Virología Molecular y Microbiología en la Baylor College of Medicine, donde es director del Texas Children’s Center for Vaccine Development (CVD), recibió el reconocimiento Cátedra Laboris, otorgado por la Universidad de Monterrey, la mañana del jueves, que se realizó en la Sala 301 de Cintermex.
“Soy científico de vacunas, pediatra y padre de una niña en el espectro de autismo”, dijo en su plática, y reveló que el cuestionar la relación entre el autismo y las vacunas, lo convirtió “en el enemigo número uno del movimiento anti-vaxer”.
“Esto último es muy relevante, ya que, como muchos de ustedes saben, el autismo es un punto central en el cabildeo antivacuna”, manifestó.
Durante su charla, el pediatra comentó que, luego de esfuerzos de científicos y expertos, así como de la Organización Mundial de la Salud, se pudo crear una infraestructura y cultura en la que las vacunas se veían como una de las herramientas más importantes para proteger y garantizar la salud de las personas.
“Se veían menos personas convalecientes y menos muertes a causa de enfermedades que pueden ser prevenidas con vacunas”, afirmó.
Agregó que, de 1974 a 2000, el número de niños que morían a causa de sarampión descendió de 2.5 millones a solo medio millón.
“Esto es especialmente importante para mí, porque empecé mi estancia pediátrica en 1987 y, en ese entonces, estaba admitiendo a un niño cada dos semanas con sarampión: eso fue una experiencia muy traumática, porque no había una vacuna efectiva y muchos niños no sobrevivían”, relató.
La Cátedra Laboris busca que los expertos en las diferentes áreas del conocimiento, con una carrera sólida y probada, compartan experiencias con los estudiantes.
Desde 2007, la UDEM ha premiado con el reconocimiento “Cátedra Laboris” a distinguidos doctores con amplias trayectorias en el campo docente y de investigación, reconocidos en sus áreas de especialidad por sus importantes aportaciones, como Fernando Stein, presidente de la Academia Americana de Pediatría.; Julio Frenk Mora, decano del Harvard Public Health School; y Frank Shann, de la Intensive Care Unit Royal Children’s Hospital Parkville, en Victoria, Australia.
Especial / El Portal de Monterrey