Editorial |
Once Varas | Por: Obed Campos
Miguel Bernardo Treviño de Hoyos se vendió, durante mucho tiempo cuando ya no era conde de el periódico El Norte, como experto en el tema de la seguridad pública y esa fama le dejó muchas ganancias, políticas y en efectivo.
El problema es que de seguridad sabe lo que yo de física cuántica y ahí están los resultados: de ser un municipio pacífico y ejemplo nacional en el tema de lo social, San Pedro Garza García está convertido una suerte de Sodoma y Gomorra en su vida nocturna, controlada por los patrones del vicio.
El artero asesinato de la niña Violet de 8 años, víctima aleatoria en un atentado al estilo colombiano es decir, desde una motocicleta, que costó la vida de dos hombres más en el panteón municipal pone de muestra lo que digo: San Pedro está perdido en seguridad por el fracaso de Miguel y sus secuaces.
O dígame usted cómo es posible que los asesinos escaparan en una moto y horas después fueran capturados en el mismo vehículo, pero por policías estatales y no por la policía municipal, que demuestra con esto que es una nulidad… con todo y las cámaras que ya se volvieron obsoletas y con las que en otros tiempos se brindaba blindaje al municipio.
El paseo en la moto se llama impunidad en San Pedro y en China.
Y mientras las autoridades estatales le hacían la chamba al alcalde y a la policía sampetrina, Miguel se puso a grabar un video no de mea culpa sino “de esta bronca no es mía”.
Pobre San Pedro, que tiene de aquí casi a final del año que viene, que seguir soportando la ineptitud del peor alcalde que ha despachado en ese municipio.
Las expresiones e imágenes vertidas en esta columna de opinión, son responsabilidad únicamente de su autor y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Portal de Monterrey