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En medio de un mundo marcado por conflictos armados, incertidumbre económica y divisiones políticas, los alumnos de la Prepa UDEM San Pedro alzaron la voz con un llamado a la introspección y la esperanza.

Más de dos mil estudiantes de la Prepa UDEM San Pedro y 200 profesores se reunieron la mañana de este viernes en las canchas de basquetbol del plantel universitario, minutos antes de las 8:00 de la mañana, para participar en una tradición que buscó transformar la agresividad y falta de diálogo en un camino hacia la unidad y el respeto.
El Viacrucis de la Prepa UDEM, que celebra su vigésimo primer aniversario este año y coincide con los 30 años de la fundación del plantel, ha trascendido como una experiencia única.
No fue solo un evento religioso, sino una plataforma que invitó a estudiantes, maestros y la comunidad en general a reflexionar sobre su papel en la construcción de una sociedad más empática y solidaria.
Este ejercicio colectivo consolida el mensaje mundial de 2025: un llamado al respeto, la unidad y, sobre todo, a la esperanza.
Cada año, el libreto y la puesta en escena se renuevan, adaptándose a las inquietudes sociales de cada generación de jóvenes “troyanos”.
Este año, la narrativa se inspiró en los evangelios de Juan y Mateo, integrando fragmentos de la obra poética Romancero de la vía dolorosa (2014), del sacerdote y escritor tapatío Benjamín Sánchez Espinoza, conocido por su seudónimo Fr’Asinello.
La poesía resaltó la dimensión humana del sufrimiento y el perdón, valores que el Viacrucis busca transmitir.


Bajo la dirección del maestro Gerardo Villarreal González, este “auto sacramental” cobró vida con más de 30 actores en escena, entre alumnos y maestros del plantel.
Las voces del coro “Ignis”, que forma parte de la pastoral juvenil de la UDEM, acompañaron la representación, ofreciendo una experiencia emotiva y envolvente.
A través de la mirada de María (interpretada por la alumna Elina Santos), madre y testigo en el viacrucis de Jesús (interpretado por el alumno Santiago Luján), la puesta en escena promueve la empatía y el amor fraterno como respuestas al enfrentamiento y la incomunicación que predominan en la sociedad.
Más que un acto tradicional, este Viacrucis se convirtió en un llamado urgente a la reflexión colectiva. En cada estación, los asistentes fueron invitados a cuestionar el impacto de sus acciones cotidianas y su rol en el tejido social.


La realización del marco escenográfico estuvo a cargo de Nabor Rodríguez Loera y José de Jesús González Luna; la responsabilidad de la logística y la producción fueron de Luis Mazatán Dávila, Paola Neávez Garza y Jesús Alfonso López García; y la música y los efectos de sonido corrieron por cuenta de Diego Robles Castillo, María García Flores y Humberto Soto.
El evento dejó una profunda huella en la comunidad estudiantil, quienes se llevaron consigo no solo el mensaje de redención y sacrificio, sino también el compromiso de actuar como agentes de cambio.
En un mundo que enfrenta múltiples retos, la Prepa UDEM San Pedro demuestra cómo pequeñas acciones, como un momento de introspección, pueden sembrar grandes esperanzas.
TAMBIÉN COLABORADORES Y DOCENTES
Un día anterior, colaboradoras, colaboradores y docentes de la UDEM realizaron su propio recorrido de Viacrucis como parte de las actividades organizadas por el Departamento de Espiritualidad Universitaria para el Servicio, en el marco del Año Jubilar 2025, bajo el lema “Ser peregrinos de esperanza”.
El recorrido se realizó al mediodía del jueves, con un contingente que inició en la entrada del Edificio 5 y 6 de Maestros y avanzó por las estaciones que fueron distribuidas en el campus gracias a la colaboración de distintos departamentos y grupos de la comunidad universitaria.
La comunidad de la UDEM tuvo así su propio espacio de encuentro y oración, que invita a reflexionar sobre la conversión a través de prácticas que fortalecen la fe.
Redacción | El Portal de Monterrey